Turismo pospandemia: los desafíos del sector frente al nuevo perfil de viajero

Con la llegada del coronavirus, la parálisis de la economía global y las restricciones impuestas para reducir el riesgo de expansión de la pandemia, el sector turístico sufrió pérdidas históricas.

De acuerdo al Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC, por sus siglas en inglés), al cierre de 2020 podrían perderse 174 millones de empleos a nivel global, si no se eliminan las barreras que impiden la circulación de viajeros.

Asimismo, las restricciones de viaje prolongadas también podrían eliminar $4,7 billones de dólares en la contribución del sector al PBI internacional, lo que equivale a una pérdida de 53% en comparación con 2019.

En diálogo con diario Hoy, Daiana Fernández, licenciada en Turismo y Hotelería e integrante del grupo interdisciplinario Usina Turística, explicó: “Sabemos que el turismo es una de las actividades económicas más importantes a nivel mundial, y por ende, también es una de las que más destrucción puede generar. Así como fue uno de los principales factores por el cual este virus se hizo pandemia, es también una de las principales economías que va a volver a reactivar el mundo”.

Si bien la llegada del turismo internacional ocupa un lugar importante en el sector, Fernández aseguró que el motor de la reactivación está en el viajero argentino.

En este sentido, cabe recordar que en las últimas semanas se aprobaron los protocolos en la Costa Atlántica; Bariloche anunció la habilitación del turismo nacional a partir de diciembre; a la vez que Jujuy, Tucumán y Salta permitirán la circulación desde el próximo mes.

Pese a estas medidas, es importante remarcar que el perfil del turista argentino es diferente desde la llegada del coronavirus. “Al comienzo de la cuarentena había temor. Si se decidía viajar, era a destinos cercanos y por un máximo de dos noches. En julio, el turista ya se animaba a viajar de tres a siete noches. Este turista puso el foco en destinos nacionales. Desde el primer estudio que realizamos, las tendencias estaban dirigidas a destinos en los que se pudiera estar en contacto con la naturaleza y sin aglomeración de personas”.

Entre los desafíos que deberá afrontar el sector, Fernández señaló la importancia de apuntar a una recuperación pensando en la seguridad del turista y “sin dejar de lado a la comunidad local”. “En Europa abrieron las fronteras, se abrió el turismo y ahora están en la segunda ola de contagios y eso lleva a que se vuelva a cerrar todo. Por eso tenemos que pensar en una reactivación del sector cuidando al turista y a la comunidad local por igual”, remarcó.

En este sentido, la licenciada en Turismo remarcó la importancia del sello internacional de “destino seguro”, el certificado que ya fue otorgado a 61 municipios de 17 provincias. “Es importante capacitar a los prestadores y capacitar al destino, para dar la certeza de que se va a cuidar a ambas partes”, agregó.

Así como el turismo se vio afectado por la pandemia, muchos sectores de la economía sufrieron el impacto, y el presupuesto de los argentinos será un punto a tener en cuenta a la hora de elaborar la estrategia de cara a la temporada de verano.

“El factor precio es determinante. Habrá que ver si los prestadores se van a aggiornar al bolsillo del viajero o si van a buscar recuperar este año perdido”, concluyó Fernández.
Ante la necesidad de indagar sobre los intereses de los turistas de cara a la era pospandemia, Usina Turística puso en marcha un nuevo estudio al cual se puede acceder a través de su cuenta de Instagram: @usinaturistica.