Yoga: una manera de recuperar la paz y liberar tensiones
La necesidad de encontrar cierto equilibrio interior y la posibilidad de practicarla en un espacio reducido convirtieron a esta actividad en una de las de mayor crecimiento durante la pandemia.
Desde la implementación del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio, la tensión y el estrés fueron algunos de los factores de mayor incidencia en la población. Frente a la necesidad de liberar las tensiones y encontrar un poco de paz en un marco de confinamiento prolongado, el yoga surgió como una herramienta para el bienestar al alcance de nuestras manos.
La palabra yoga proviene del sánscrito y puede ser interpretada como la unión del cuerpo y la mente. Esta unidad se busca a través de poses corporales y de la respiración, a partir de la cual se intenta alcanzar un estado de meditación y liberación.
Originada en la India hace 5000 años, su práctica se popularizó en el mundo occidental durante el siglo pasado, en la década de los años 60 y 70, con un enfoque más bien físico.
Con la llegada del coronavirus, la incertidumbre y la preocupación invadieron las vidas de los ciudadanos de todo el mundo. Así fue como la gran mayoría empezó a realizar diversas actividades desde el hogar, para poder transitar con mayor fluidez el encierro y la convivencia constante con la familia.
A su vez, estudiantes y trabajadores dejaron aulas y oficinas y continuaron con sus responsabilidades desde el hogar, exponiéndose por largas horas a pantallas y posiciones incómodas, lo que también derivó en problemas musculares.
Ya sea para reducir la ansiedad o para evitar molestias ligadas a la modalidad home office, el yoga se volvió un aliado ideal contra el aislamiento. La necesidad de poner el foco en el bienestar personal, sumada a la importancia de iniciarse en una actividad que pudiera realizarse en un pequeño rincón de la casa, fueron un punto de partida para muchos argentinos que hoy en día continúan practicando esta disciplina. Ya que, además de aportar beneficios a la salud, ayuda a alcanzar un punto de equilibrio a nivel mental, emocional y energético.Si bien muchas personas vinculan al yoga con algún tipo de espiritualidad, es importante destacar que se trata de un proceso individual que se amolda a los tiempos y las necesidades de cada individuo. Se trata de una actividad apta para personas de todas las edades, ya que no se requiere experiencia previa.
Los beneficios
Reduce la tensión acumulada y el estrés.
Aumenta la flexibilidad y combate las molestias físicas.
Tonifica la musculatura ayudándote a estar en forma.
Calma la mente, transforma los pensamientos negativos y ayuda a obtener una actitud más positiva frente a la vida.
Permite mantener el foco en el presente, evitando la aparición de pensamientos anticipados sobre el futuro.
Contribuye a un estado de bienestar que favorece el descanso y promueve un sueño reparador.
Desarrolla y refuerza la paciencia, la confianza, el autocontrol y la seguridad en uno mismo y en la vida.
Aumenta la autoestima.
Ayuda a poner el foco en las demandas de nuestro cuerpo y mente.
Favorece la circulación sanguínea.
Te ayuda a incorporar una rutina diaria.
Puede ser practicado en compañía o por cuenta propia, sin la necesidad de contar con espacios amplios.