Ufología en la ciudad: “Los platenses son muy escépticos”

El investigador Nicolás Colombo apuntó los avistamientos más emblemáticos de la región y sus ufólogos más célebres.

Aunque fue fundada sobre un riguroso plan racionalista, La Plata nunca fue ajena al fenómeno OVNI. No solo registra uno de los primeros avistamientos del inventario ufológico nacional, sino que también ha sido la cuna de centros de investigación y numerosos ufólogos de trabajo incansable. “Los platenses son muy escépticos, pero no dejan de prestar atención a estos fenómenos para tratar de dilucidar su origen”, dijo el investigador Nicolás Colombo, autor del libro Misterios de la ciudad de La Plata.

De acuerdo a Colombo, hay dos casos emblemáticos de la ufología platense. El primero tuvo lugar el 11 de julio de 1947, apenas unos días después del famoso caso Roswell en Estados Unidos, y cuando el término “platos voladores” recién terminaba de acuñarse. “Tuvo lugar a eso de las 20:30 en la esquina de 25 y 56, cuando los vecinos del lugar vieron una extraña luz en forma de bola rojiza, que se posó durante unos instantes sobre la copa de un naranjo”, apuntó Colombo. “Esta luz se mantuvo en ese lugar durante unos 15 minutos, lanzando destellos violetas, hasta que rápidamente desapareció en el cielo dirigiéndose hacia el oeste”.

Otro caso notable tuvo lugar en Tolosa durante el 26 de noviembre de 1974. Más precisamente en las inmediaciones de una casa ubicada sobre la calle 518, entre 4 y 5. Una noche, mientras los Nicolini miraban televisión en el living, vieron un resplandor

plateado que llegaba desde el patio de sus vecinos: los Deluchi. Salieron y divisaron un extraño objeto suspendido a cuatro metros de altura. “Los testigos lo describieron como una esfera de unos dos metros de diámetro, con colores rojo y amarillo, y transparente como si fuera de acrílico”, contó el escritor. “Al día siguiente, descubrieron una marca circular de tres metros de diámetro, junto a otras menores de forma triangular. Además, se corroboró la presencia de un polvo blanco (óxido de calcio) y el hecho de que la copa de un árbol y varios pájaros que vivían allí aparecieron calcinados”.

Como respuesta a estos y otros avistamientos, el interés de algunos investigadores propició el nacimiento de algunas asociaciones vinculadas al fenómeno. Hacia el año 1969, Wayra Intiwatana (su nombre real era Carlos Bustos) fundó en Tolosa el Centro Investigador de Cuerpos Extraños (CICE). “Allí también participaba Claudio Omar Rodríguez, conocido como Comandante Clomro, quien investigó, entre otras cosas, la famosa aparición de los enanitos verdes en Villa Montoro”, recordó Colombo. “Hoy en día hay investigadores como Carlos Ferguson, quien fundó el Centro de Estudios de Fenómenos Ufológicos y la Red Argentina de Ovnilogía. También se destaca Luis Burgos, creador de la Fundación Argentina de Ovnilogía y posteriormente del grupo Investigadores de Campo OVNI Unidos. Desde hace mucho investigan estos temas desde una perspectiva racionalista, realizando publicaciones, charlas y eventos y asistiendo a las consultas de entidades como la Fuerza Aérea o la Universidad Nacional de La Plata”, concluyó.

Noticias Relacionadas