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Un ganador del Nobel fue homenajeado en la Universidad de Buenos Aires
Thomas Südhof, ganador del Premio Nobel de Medicina, recibió el título de Doctor Honoris Causa en la UBA.
El neurólogo alemán ganador del Premio Nobel de Medicina en 2013, Thomas Südhof, llegó hasta la Universidad de Buenos Aires (UBA), donde recibió el título de Doctor Honoris Causa por sus logros científicos.
Luego de la entrega Südhof dictó la conferencia Hacia una biología celular de la enfermedad de Alzheimer: del colesterol a las sinapsis. Esa es su especialidad, ya que recibió el premio por haber ayudado a comprender la forma en que las neuronas del cerebro se comunican, y cómo los fallos en esa comunicación pueden llevar a trastornos cerebrales.
Los descubrimientos de Südhof en más de 40 años de carrera no sólo permitieron conocer cómo se comunican las neuronas en el sistema nervioso, sino que habilitó importantes avances en conocer los mecanismos de desórdenes neurológicos como el Alzheimer, la esquizofrenia y el autismo.
“Lo que motiva a los neurocientíficos es comprender el cerebro humano para así entender por qué somos como somos. Pero el cerebro es demencialmente complicado”, dijo Südhof durante la conferencia.
En esa línea, sostuvo que en muchas oportunidades le preguntaron por qué dedicó tantos años de su vida a comprender cómo funciona el cerebro y marcó que “la respuesta es que las enfermedades mentales son tan malas como un cáncer, y mucho más frecuentes”.
Südhof recibió el premio Nobel de Medicina por su comprensión de un sistema vital para la comunicación entre las neuronas del sistema nervioso. Descubrió cómo circulan las moléculas dentro de las células, algo conocido como el tráfico vesicular. Esto es esencial no sólo para la transmisión sináptica, es decir la comunicación entre las neuronas, sino también para la forma en que se secretan las mucosas o las hormonas.
“Enfermedades como el alzheimer son devastadoras. Los pacientes básicamente pierden su individualidad por completo. Somos la suma de nuestros recuerdos”, señaló el experto, quien añadió: “Nuestra existencia, nuestra individualidad, todo está basado en nuestra experiencia de vida. Si perdemos eso, nos perdemos a nosotros. Eso es lo que le sucede a quienes sufren alzheimer”.
“Si no conocemos la biología celular de una enfermedad como el alzheimer, no podremos encontrar una solución. Este es un ejemplo de lo esencial que es la ciencia básica, algo que los gobernantes deben tener en cuenta”, concluyó.