san cayetano en pandemia
Una experiencia distinta, con el agua de lluvia como bendición
Los fieles se acercaron al templo de 44 entre 29 y 30, para no romper la tradición de todos los 7 de agosto.
Como sucede hace meses, teniendo en cuenta la situación actual y la necesidad de respetar el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio, la celebración por el día de San Cayetano se vivirá de una manera diferente. Sin la posibilidad de encuentros en las iglesias de la ciudad, esta vez los fieles realizarán la peregrinación de forma virtual, sin moverse desde sus casas.
“Este año es un año muy particular para todos, en todos los ámbitos, sobre todo subrayamos la falta de trabajo en ámbitos que habitualmente estaban bastante cubiertos. Pensamos en ciertas actividades comerciales, en quienes hacen trabajos por cuenta propia, profesionales. Percibimos esa angustia hace tiempo. Nos imaginábamos, como casi todos, que no íbamos a llegar así al 7 de agosto”, le dijo a diario Hoy el padre Mariano Salvador, de la parroquia y santuario San Cayetano de La Plata.
En una fecha especial, y bajo el lema “En San Cayetano abracémonos en Dios”, el sacerdote le manifestó a la comunidad que en esta oportunidad se pida y se agradezca desde cada uno de los hogares. También invitó a que todos armen un altar en algún lugar de sus casas y desde allí puedan homenajear al santo.
En la página de Facebook “Parroquia y Santuario San Cayetano La Plata”, se invita a las misas que se desarrollarán de manera virtual. La primera se realizó a la medianoche, una vez que comenzó la jornada, y luego habrá a las 8 de la mañana, a las 17 y a las 19. La transmisión será de 24 horas continuas, para que quien acceda pueda además ver la imagen del santo y escuchar canciones.
Sin la posibilidad de realizar la peregrinación, la caminata desde Olmos hacia la iglesia, como se realiza hace veinte años y con la cancelación del tradicional guiso de lentejas que llevan adelante en la parroquia cada aniversario, el pedido a los fieles es que puedan rezar desde sus casas.
Misa central
El Cardenal Mario Aurelio Poli, Arzobispo de Buenos Aires y Primado de la Argentina, presidió la misa principal desde el santuario de Liniers.
La ceremonia, que comenzó a las 11, fue transmitida de manera virutal.