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Una gigantesca tormenta geomagnética golpea la Tierra
El Centro de Predicción del Clima Espacial de Estados Unidos lanzó ayer una alerta por actividad solar con niveles severos tras la llegada de una eyección de masa coronal. Fluctuaciones en la red eléctrica y en las comunicaciones satelitales, las principales consecuencias.
En la jornada de ayer, la Tierra fue golpeada por una tormenta geomagnética G4 severa, siendo esta la magnitud más fuerte en haber golpeado el planeta, causada por una eyección de masa coronal (CME) del Sol.
“Una tormenta geomagnética severa (nivel 4 de 5) está afectando actualmente a la Tierra. La CME de rápido movimiento llegó más de 12 horas antes de lo previsto. Es probable que las auroras sean visibles en gran parte de Europa y Asia, incluidas las latitudes medias del norte”, explicó ayer Matthew Cappucci, científico atmosférico y meteorólogo.
Las tormentas geomagnéticas son eyecciones poderosas de energía, que vienen de algunas regiones inestables del Sol. Estas tormentas resultan de variaciones en el viento solar que producen cambios importantes en las corrientes, plasmas y campos en la magnetósfera de la Tierra
También pueden generar interrupciones en las comunicaciones por radio y satélite, y fluctuaciones en las redes eléctricas que puede afectar a todo el mundo.
¿Cómo protegerse?
Se deben desconectar los dispositivos electrónicos de la corriente eléctrica y asegurarse de tener un suministro de alimentos y agua potable que no dependa de la electricidad. A su vez, se debe estar informado sobre las últimas noticias y consejos sobre la tormenta.
Es importante tener en cuenta que los efectos de una tormenta geomagnética G4 pueden variar según la región y la infraestructura local. Las regiones que se encuentran en latitudes altas, como el Ártico y la Antártida, son más susceptibles a los efectos de las tormentas geomagnéticas.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) clasifica la intensidad de las tormentas solares en cinco niveles, conocida como la escala G de tormentas geomagnéticas.
El nivel más alto, el extremo, es el G5, y puede provocar interrupciones generalizadas en las comunicaciones, navegación por satélite además de auroras boreales visibles en latitudes muy bajas. La tormenta que llegó en las últimas horas tiene una intensidad G4, por lo que es considerada severa.
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