Una platense quedó en el podio de un concurso de escritura bonaerense

Se trata de Beatriz Muglia, quien ganó el tercer lugar en el certamen organizado por el Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la Provincia.

Las mujeres “ocultas” de la historia tienen la oportunidad de ser reconocidas gracias a la escritura de las herederas de una lucha incansable. En esta oportunidad, la platense Beatriz Eloisa Muglia, quien quedó en el podio de un concurso literario, rescata las historias de mujeres olvidadas en la Provincia.
Beatriz ganó el tercer puesto en el certamen de relatos “Ellas no fueron contadas”, que organizó el Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual bonaerense, y fue la representante local entre las ganadoras.

“Estoy muy contenta por haber quedado en el podio. Escribí un relato sobre mi tía abuela, por la que mis padres decidieron nombrarme. Beatriz Galloso fue una mujer que se doctoró en Bioquímica en la Universidad Nacional de La Plata, tenía un laboratorio y trabajaba en el Hospital San Martín. Ella impulsó a mi mamá a que sea científica”, recordó la autora en diálogo con diario Hoy.

Sin dar muchos detalles de la obra, que no puede adelantar porque más adelante será plasmada en un libro y también en versión digital, Muglia señaló que la inspiraron todas las historias que su mamá le contaba sobre su tía, una mujer que rompió estereotipos para la época.

“Beatriz alentó a mi mamá a estudiar en el Museo y yo quería mostrar que el recorrido de las mujeres fue difícil en estos ámbitos porque siempre se consideró (y hasta hoy se considera) que las mujeres no sirven para ser científicas. El relato muestra distintas escenas en la que la protagonista interactúa con diferentes personas en el marco de su trayecto en las ciencias”, marcó la autora.

Muglia nació y se crió en La Plata, donde estudió Derecho y se recibió como abogada, profesión que ya no ejerce, desde hace varios años comenzó a involucrarse en la escritura y hasta publicó un libro. Ahora, vive en Puerto Madryn con su esposo y sus cinco hijos. En esa localidad trabaja como coordinadora de un taller literario en el área de Salud Mental de un hospital.

“Antes, si eras diferente a lo que se pretendía, te marcaban a fuego. Ahora, al haber un poco más de inclusión se puede ser mujer de diferentes maneras. En las ciencias también hay distintos tipos de mujeres pero es uno de los ámbitos más machistas. Mis hermanas hacen ciencia y veo que tropiezan con problemas por el solo hecho de ser mujeres, como decirles que hay cosas que no pueden hacer o que tienen que elegir entre la ciencia y la maternidad”, reflexionó la escritora.

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