Vivir todo un semestre sin agua: el drama de los vecinos del barrio Nuevo Mercadito
El jueves salieron a la calle y cortaron el tránsito en 1 y 520 durante toda la tarde. Aseguran que, desde finales de noviembre, no tienen agua y hay problemas con las cloacas y la inseguridad.
El barrio Nuevo Mercadito se levantó entre los terrenos que están detrás del mercado regional y quedó en el medio del cruce de las vías del tren que dividen a Ringuelet con la zona del viejo y conocido barrio del Mercado, que comienza a partir de 118 y se extiende más allá de las fronteras de 120, incluso invadiendo parte del territorio de Ensenada.
Es un complejo de viviendas inaugurado para alojar a más de 600 familias que, en una primera etapa, vivían cómodas y con acceso a una salida rápida con la avenida 520, la cual permitía conectar a las personas que salen todos los días a trabajar con Tolosa, Ringuelet o directamente La Plata, empalmando la avenida 120. Sin embargo, desde que se decretó la pandemia por el coronavirus, los vecinos vienen denunciando que no se hacen mantenimientos en la zona, más allá de una garita de seguridad y una salita de primeros auxilios que funciona en la zona de 115 y 517.
El jueves, tras cumplir seis meses sin agua corriente en el barrio, los vecinos salieron a la calle y quemaron gomas en 1 y 520 a modo de protesta por la falta de respuestas a los problemas que vienen denunciando. “Hace seis meses que estamos sin agua y no podemos seguir así. También nos faltan cloacas, seguridad y necesitamos mejorar nuestra calidad de vida”, comentó Roxana, una de las personas que protagonizó la protesta, cuyos alcances llegaron a verse en la esquina de 7 y 520, a más de seis cuadras de distancia, por la humareda.
Para ingresar al Nuevo Mercadito las personas suelen tomar la calle 115, que corre paralela a las vías del tren. Y hasta incluso en la zona de 516 hicieron un pasadizo para acceder por debajo de las vías caminando, o en motos, o en bicicletas hasta las calles de Ringuelet.
Como en otras partes de La Plata, los vecinos de este barrio sufrieron durante todo el verano por la falta de agua o de presión. Sin embargo, lo que llamó la atención fue que, incluso en los primeros dos meses del otoño (mañana se cumplen dos meses exactamente), no se retomó el servicio a pesar de que bajaron las temperaturas y el consumo en otras zonas de La Plata.
También en la misma zona, se había denunciado la invasión de ratas en la esquina de 117 bis y 517, pero ante los pedidos de los vecinos se pasó a limpiar y, en su momento, también se logró que un camión atmosférico pueda poner en condiciones el sistema de drenaje del agua. Si bien la protesta del jueves fue controlada en horas de la noche por conversaciones que se iniciaron con referentes de la zona, hay preocupación por el impacto que pueda tener en la actividad comercial dentro del mercado regional en donde entran y salen camiones con mercadería a toda la ciudad por la avenida 520.