A 10 años del accidente nuclear de Fukushima

Fue el peor desastre de ese tipo en la historia de Japón. El país llamó a no olvidar las “inestimables lecciones” de la tragedia.

El 11 de marzo de 2011, Japón vivió el peor desastre nuclear de su historia. Un terremoto de magnitud cercana a 9 provocó un tsunami con olas de 14 metros. El agua provocó la inundación de la central nuclear de Daiichi en la prefectura de Fukushima, en la costa noreste del país.

A raíz del tsunami, hubo fallas en la planta nuclear y se produjo la liberación de contaminación radioactiva, con niveles sin precedentes desde el desastre de Chernóbil producido en 1986. Según se informó en su momento, se produjeron tres explosiones de hidrógeno y la liberación de contaminación radioactiva en las Unidades 1, 2 y 3 entre el 12 y el 15 de marzo.

Ambos casos, el japonés y el de la ex URSS, recibieron un Nivel 7 (calificación máxima), de acuerdo a la Escala Internacional de Eventos Nucleares (conocida por su sigla en inglés INES).

Días después del accidente, el Gobierno japonés evacuó la zona afectada y un radio de 20 kilómetros alrededor. En total, fueron más de 154 mil residentes los que se vieron forzados a dejar sus hogares para evitar daños mayores de la contaminación radioactiva en el aire, a raíz de los reactores dañados.

A raíz del accidente, grandes cantidades de agua contaminada con isótopos radioactivos se liberaron hacia el Océano Pacífico. Ese desarrame sucedió durante y después del desastre. Desde ese momento, se construyeron “muros de hielo” de tierra congelada, con la finalidad de tener el flujo de agua contaminada hacia el mar.

Víctimas

Los daños producidos por el accidente y el efecto postraumático aún hoy están vigentes, a diez años de lo ocurrido. Además de las 154 mil personas evacuadas, hubo otras 50 mil que se quedaron por voluntad propia, pese a las advertencias de las autoridades.

Luego de la evacuación, se contabilizaron más de dos mil muertes prematuras, además de problemas de ansiedad, estrés y depresión por tener que abandonar el hogar.

No solo se contabilizan las víctimas directas, sino que también se calcula que murieron más de 1200 personas a causa del frío. Por la carencia de energía eléctrica, muchos hogares se vieron obligados a usar gas natural y carbón. Eso disminuyó el consumo por los costos y muchos pobladores fallecieron por hipotermia.

Noticias Relacionadas