A los 86 años murió Alberto Fujimori, expresidente de Perú
La noticia fue confirmada por su hija Keiko por redes sociales. Estuvo preso 16 años, hasta diciembre pasado, por causas de crímenes contra la humanidad.
Alberto Fujimori falleció ayer y su deceso se produjo en la casa de su hija Keiko, en el distrito de San Borja, luego de algunos meses de haber recuperado la libertad.
“Después de una larga batalla contra el cáncer, nuestro padre, Alberto Fujimori acaba de partir al encuentro del Señor. Pedimos a quienes lo apreciaron que nos acompañen con una oración por el eterno descanso de su alma”, publicó en un mensaje en X, finalizando con un “gracias por tanto papá”.
La noticia del agravamiento de su salud había sido anunciada horas antes por el legislador fujimorista Alejandro Aguinaga, quien dijo a la prensa tras salir de la casa del expresidente que estaba “luchando” por su vida.
Gobernó Perú entre 1990 y 2000, y tuvo varios problemas de salud desde su ingreso a prisión en 2007. Fujimori fue condenado a 25 años de prisión como autor de dos matanzas a civiles a comienzos de la década del 90. A lo largo de su estadía en prisión solicitó el indulto por razones humanitarias, y Pedro Pablo Kuczynski se lo concedió en 2017. Pero regresó a la cárcel por corrupción. A fines del año pasado el Tribunal Constitucional decidió dejarlo en libertad.
La última vez que se le vio de forma pública fue el 4 de septiembre saliendo en silla de ruedas de un hospital privado.
Alberto Fujimori, nació en Lima en 1938, fue el primer hijo de japoneses en llegar a ser jefe de Estado de otro país en el mundo por voluntad popular. Durante sus mandatos aplicó duras medidas de ajuste económico. En el año 2000, tras fuertes cuestionamientos internacionales por abusos a los derechos humanos, huyó a Japón y renunció.
Luego, el exmandatario fue condenado a 25 años de prisión, en 2009, con cargos por asesinato que lo señalaban como responsable de la creación y financiación en su gobierno de un escuadrón militar clandestino que mató al menos a 25 personas, a quienes consideraron exguerrilleros de Sendero Luminoso.
Su llegada al poder ocurrió en medio de la ruina económica en la que se encontraba Perú en julio de 1990, en cinco años de gobierno de su antecesor Alan García. En agosto de ese año la inflación mensual llegó a 397% y el país sufría una década de sangriento conflicto armado interno entre las fuerzas de seguridad y los grupos terroristas Sendero Luminoso y el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru.