Ante el crecimiento de China, Estados Unidos e Inglaterra armaron una sociedad económica

Ante el crecimiento de China como superpotencia y la expansión de su poderío en el mundo, los Estados Unidos y el Reino Unido avanzaron en un acuerdo comercial para hacerle frente al gigante asiático.

Así, con la firma del presidente estadounidense, Joe Biden, y del primer ministro británico, Rishi Sunak, quedó sellada la “declaración atlántica”, que prevé una mayor cooperación en la industria de la defensa, en la energía nuclear civil, en el suministro de metales indispensables para la transición energética y un acuerdo sobre protección de datos.

Desde el Reino Unido se planteó la “preocupación” por el impacto de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) de los Estados Unidos, que incluye ayudas millonarias para la industria de la energía verde, así como el impulso de la industria nacional y de los productos fabricados en Estados Unidos.

El primer ministro inglés, pudo conseguir excepciones para los industriales de su país, por lo que el acuerdo mitiga algunos de los problemas causados por la normativa. Así, por ejemplo, daría a los compradores de vehículos fabricados con minerales críticos procesados, reciclados o extraídos por empresas británicas acceso a créditos fiscales en línea con la propuesta de Estados Unidos.

En tanto, en materia de defensa, el presidente estadounidense prometió abrir el acceso al mercado estadounidense a industrias británicas para impulsar el desarrollo de armas sofisticadas como los misiles hipersónicos.

Por su parte, desde el Reino Unido insistieron en que el nuevo enfoque específico, en lugar de un acuerdo de libre comercio, era una mejor respuesta a los retos económicos planteados por China y la guerra en Ucrania.

Pero no queda solo ahí, ya que el amplio acuerdo entre ambos Estados incluye lineamientos sobre la inteligencia artificial, la seguridad energética y las cadenas de suministro.

En una conferencia de prensa desde la Casa Blanca, Sunak dijo que se trata de un acuerdo “único en su género” y que es “ambicioso” en cuanto al refuerzo de la seguridad económica y la investigación de tecnologías del futuro para aumentar el empleo.

A su lado, Joe Biden afirmó que el potencial de la inteligencia artificial es “asombroso”. Y añadió: “Esperamos que Gran Bretaña nos ayude a abrirnos camino... No hay país en el que tengamos más fe para ayudar a negociar nuestro camino a través de esto”.