Bombardeo ruso deja 51 civiles muertos en Groza, el ataque más letal en meses
Un misil lanzado por Rusia impactó en un almacén y un bar en Groza, un pueblo en el este de Ucrania.
El presidente Zelenski exige apoyo militar en la cumbre europea mientras persiste la incertidumbre sobre la ayuda de EE. UU.
Un misil lanzado por Rusia impactó en un almacén y un bar en Groza, un pueblo en el este de Ucrania, cobrando la vida de al menos 51 civiles, incluyendo a un niño de 6 años. El presidente Volodímir Zelenski, quien se encontraba en una cumbre en Granada, España, para solicitar un mayor apoyo militar de Occidente frente a la invasión rusa, denunció el acto como un “crimen ruso manifiestamente brutal” y un “ataque terrorista completamente deliberado”.
En un encuentro que reunió a cerca de 50 líderes europeos en Granada, el bombardeo fue condenado unánimemente. Sin embargo, surgen preocupaciones sobre la crisis política en Estados Unidos, que pone en peligro la asistencia militar crucial para Ucrania. Mientras tanto, en Rusia, el presidente Vladimir Putin no hizo comentarios sobre el ataque, pero reafirmó que la ofensiva en Ucrania es en respuesta a la “hegemonía” ejercida por potencias occidentales.
El asesor presidencial ucraniano, Andrii Yermak, y el gobernador de Jarkov, Oleg Synegubov, confirmaron el trágico suceso, lamentando la pérdida del joven niño y señalando a otras siete personas heridas. Groza, que antes de la invasión rusa albergaba a 500 habitantes, ahora cuenta con 330, según Klimenko.
Finalmente, el presidente Zelenski instó a fortalecer las defensas aéreas, especialmente antes del invierno, registrando los persistentes ataques a infraestructuras vitales del país el año pasado.
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