Casi el 60% de los brasileros vive con inseguridad alimentaria
Se trata de poco más de 125 millones de personas. Al mismo tiempo, unos 33 millones de individuos pasan hambre a diario
La Red Brasileña de Pesquisa en Soberanía y Seguridad Alimentaria publicó un informe el día de ayer donde confirmó que el 58,7% de la población de Brasil vive con inseguridad alimentaria. Este porcentaje representa en números a 125,2 millones de habitantes. Al mismo tiempo, el 15%, es decir unas 33 millones de personas, pasa hambre diariamente. Para encontrar cifras similares a las publicadas, hay que remontarse al año 1993.
Así, el estudio indicó que seis de cada 10 brasileños conviven con algún nivel de inseguridad alimentaria como consecuencia de su realidad económica, de ingresos y empleo. Para llegar a estos resultados, la encuesta comprendió entrevistas hechas entre noviembre de 2021 y abril de este año en 12.745 hogares, repartidas en 577 municipios de todos los estados.
En comparación al 2018 el aumento de la población brasileña con inseguridad alimentaria es del 60% y en relación al 2020 la cifra creció un 7,2%. Esta fue la segunda Encuesta Nacional sobre Inseguridad Alimentaria en el contexto de la pandemia de Covid-19 en Brasil y mostró que las víctimas diarias de hambre aumentaron de 19 a 33 millones de 2021 a 2022. Las zonas del país más afectadas son la norte y la nordeste, con el 25,7% y el 21% de las familias implicadas, respectivamente. Asimismo, otro dato que arrojó el informe es que hay inseguridad alimentaria en el 60% de los hogares formados en lugares rurales, hallándose el 18,6% de ellos en el mayor estado de gravedad. En esta franja el hambre afectó también al 21,8% de las familias de pequeños productores agrícolas.
El estudio también se centró en investigar la relación entre alimento y raza y confirmó que el acceso a los alimentos no significa un problema para el 53,2% de los hogares de personas autodeclaradas blancas, pero ese porcentaje se ve descendido al 35% en las casas de personas autodeclaradas negras.
En torno a esta última investigación, en estas familias el porcentaje de gente que padece diariamente la falta de alimentos pasó del 10,4% al 18,1%. La situación se agrava cuando las casas son manejadas por mujeres negras, debido a que el 63% de estos espacios presenta algún grado de inseguridad.
Según la encuesta, en 2022 uno de cada tres brasileros hizo alguna acción que le causó vergüenza, tristeza o arrepentimiento para obtener algún alimento.”Retrocedimos 30 años en la lucha contra el hambre, es algo que asusta. Pero el movimiento indignado actual está lejos de la indignación de 1993 con 32 millones de hambrientos. Estamos inertes como sociedad”, explicó uno de los integrantes del estudio, Kiko Afonso. La noticia causó un importante revuelo, dado el alto clima político que se está viviendo en el país vecino. Tal es la problemática que la lucha contra el hambre es una de las principales banderas del candidato y expresidente Lula da Silva.