Covid-19: En el Reino Unido existe un “optimismo muy grande” por la vacuna
Así lo aseguró, en diálogo exclusivo con diario Hoy, el biólogo argentino Pablo Calzadilla, trabajador de la Universidad de Manchester. Además se refirió a la segunda ola de contagios. “No fue tan difícil como la primera”, señaló.
En el marco de la segunda ola de coronavirus en Europa, diario Hoy se comunicó con Pablo Calzadilla, biólogo quilmeño que trabaja en la Universidad de Manchester, Inglaterra, y brindó detalles acerca de la situación sanitaria del Viejo Continente. El profesional opinó sobre el virus y la utilización del tapabocas, y se refirió a la vacuna contra la Covid-19.
El profesional de la ciencia se recibió en la Universidad de Buenos Aires y se especializa en Fotosintesís. Hace ya tres años, en 2017, viajó a Europa para trabajar como investigador. Su primera escala allí tuvo lugar en París, donde vivió hasta octubre del año pasado, época en la que se trasladó a Manchester.
La vacunación en el Reino Unido
La semana pasada comenzó en tierras británicas una importante campaña de vacunación en contra de la Covid-19, siendo así el Reino Unido el primer país en inmunizar a sus habitantes con la vacuna elaborada por la alianza farmacéutica Pfizer-BioNTech.
A esto se refirió el argentino, que trabaja en Europa hace ya tres años, al señalar que existe “un optimismo muy grande en la sociedad en base a eso. Primero se van a vacunar a las personas mayores a 80 y a las que cuiden a los ancianos. Después a los mayores de 75, a mayores de 65”.
“Me parece asombroso que hayamos tenido como especie la posibilidad de generar una vacuna frente a un virus que surgió hace básicamente un año. Como profesional de la ciencia, y como ciudadano, me pone muy optimista en cuanto a lo que viene”, agregó.
La campaña cuenta en primera instancia con unas 800.000 dosis de la vacuna, para aplicarse en diversos centros de salud.
El coronavirus
Con respecto al virus, Calzadilla opinó que se trata de “una transmisión de un virus de un animal a la especie humana, como ha pasado a lo largo de la historia”.
“Se esparció de una manera exponencial, sumado al hecho de que este virus tiene una alta tasa de infección y uno puede transmitirlo sin tener síntomas. Es un combo bastante interesante, que deriva en la pandemia que estamos viviendo”, manifestó el quilmeño.
Para prevenirlo, el biólogo consideró “fundamental” la utilización del tapaboca y acatar el distanciamiento social.
“Hoy con lo que sabemos de la enfermedad, creo que es un fundamental usar el tapaboca y tener distanciamiento social porque hasta que la vacuna no nos llegue a todos, uno como no presenta síntomas, si tiene el virus, hace que sea básicamente un foco infeccioso para cualquier persona que esté cerca”.
Segunda ola de contagios
“La segunda ola de coronavirus no fue tan difícil como la primera porque el Reino Unido ya está un poco más preparado en términos sanitarios y también establecieron diferentes restricciones teniendo en cuenta que ya se conoce mucho más acerca de la enfermedad”, detalló, en diálogo con diario Hoy, Pablo Calzadilla, biólogo argentino de la Universidad de Manchester.
“Durante el mes de noviembre, que fue el momento donde la ola estaba creciendo de manera exponencial, hicieron un confinamiento estricto, cerraron básicamente todo: Los negocios de ropa, todo tipo de negocios, restaurantes, pubs”, señaló, aunque “las personas que no podían trabajar desde la casa podían seguir yendo a trabajar. Era ir al trabajo y volver a casa”.
“No podías viajar, salvo al trabajo, fue un poco duro por lo que implica pero no fue tan duro como la primera vez”, agregó.
En cuanto a las consecuencias, el profesional de la ciencia aseguró que “además de una contracción de la economía, el principal problema va a ser una gran pérdida de puestos de trabajo en diferentes industrias”.
“Hay negocios que están cerrados hace meses. Los dueños de esos negocios, más allá de que reciban subsidio del Estado nacional, estoy seguro de que deben haber empezado a poner plata de sus bolsillos y a tener pérdidas”, consideró.
Por último, el profesional argentino advirtió, acerca de las restricciones, que “en términos generales la respuesta de las sociedades en cuanto a las restricciones fue de acatarlas porque todo el mundo está consciente de que si no se acatan, el nivel de contagios va a ser muy alto, la cantidad de hospitalizaciones va a ser muy alto y va a comprometer el sistema de salud y a los hospitales”.