Cuba cerró escuelas y paralizó la actividad laboral por emergencia energética
La isla sufrió un apagón total tras una falla en una de las centrales más importantes del país. El Gobierno admitió dificultades para sostener el suministro a toda la población.
En un intento por conservar energía y frenar los apagones, el gobierno cubano cerró escuelas e industrias no esenciales y envió a la mayoría de los empleados a sus casas. Los cortes de luz en la isla se han agravado desde el mes pasado.
Provincias enteras se han quedado sin luz durante horas y muchas localidades fuera de La Habana funcionan con menos de seis horas de electricidad al día.
El presidente Miguel Díaz-Canel manifestó que el Ejecutivo está "dedicando absoluta prioridad a la atención y solución de esta contingencia energética de alta sensibilidad para la nación", al tiempo que aseguró que "no habrá descanso hasta su restablecimiento".
El jueves 17 “se afectó el servicio (eléctrico) por déficit de capacidad de generación las 24 horas del día, no se pudo restablecer el servicio en la madrugada de hoy", dijo ayer la estatal Unión Eléctrica en un reporte matutino.
“El sistema se quedó sin energía en todo el país”, dijo a la televisión estatal Lázaro Guerra, director general de Electricidad del Ministerio de Energía y Minas.
En tanto, los fuertes vientos y marejadas que comenzaron con el paso del huracán Milton la semana pasada paralizaron la capacidad de la isla para suministrar el escaso combustible que llega en los barcos en alta mar a sus centrales eléctricas, dijeron las autoridades.
Las autoridades del sector energético señalaron entre las principales causas de la “emergencia energética” la falta de combustible, el incremento de la demanda de energía y el mal estado técnico de las centrales termoeléctricas terrestres con más de 40 años en explotación.
A su vez, el Gobierno señaló que las dos centrales eléctricas más grandes de la isla, Antonio Guiteras y Felton, no están produciendo lo suficiente y pronto serán desconectadas para su mantenimiento, como parte de un plan de cuatro años para revitalizar la frágil infraestructura de Cuba.
Los frecuentes apagones desencadenaron en las últimas horas protestas antigubernamentales, en sintonía con las del 11 de julio de 2021y las del pasado 17 de marzo en Santiago de Cuba (este) y otras localidades.