El fiscal general de Estados Unidos dice que no hubo fraude

Otro revés para Donald Trump, quien intenta demostrar que el acto electoral fue inválido en algunos distritos. El demócrata Joe Biden se apresta para asumir la presidencia el próximo 20 de enero.

El fiscal general de Estados Unidos, William Barr, negó ayer que se haya reunido evidencia de un fraude electoral en las presidenciales del 3 de noviembre que invalide la victoria del demócrata Joe Biden, contrariamente a lo que afirma el presidente Donald Trump.

“Hasta la fecha no hemos visto fraudes a una escala que pudiera haber tenido un resultado diferente en las elecciones”, dijo Barr, un aliado de Trump que antes de las elecciones se hizo eco de las afirmaciones del mandatario acerca de que la votación por correo no era segura.

En una entrevista, Barr dijo que tanto el Departamento de Justicia como el Departamento de Seguridad Nacional han investigado las denuncias de fraude y no han llegado a nada.

Poco después de que se publicara la declaración del fiscal, Trump tuiteó más afirmaciones infundadas de fraude. Y su abogado, Rudy Giuliani, y su campaña emitieron una declaración mordaz afirmando que, “con el debido respeto al fiscal general, no ha habido nada parecido” a una investigación.

Mientras, la campaña de Trump persiste en asegurar que hubo fraude en estados claves para el triunfo de Biden, como Georgia, Michigan y ­Pensilvania, con la esperanza de evitar que la victoria del demócrata se ­oficialice en el Colegio Electoral el 14 de diciembre.

Trump, quien se niega a admitir su derrota, criticó el domingo al Departamento de Justicia y al FBI por no ayudarlo a demostrar la existencia de un fraude, según él, masivo.

Sin embargo, Barr dijo que los fiscales estadounidenses y los agentes del FBI han estado trabajando para dar seguimiento a las quejas específicas y la información que han recibido, pero no han descubierto ninguna evidencia que cambie el resultado de las elecciones.

En varias demandas judiciales, todas rechazadas por los tribunales, la campaña de Trump ha buscado invalidar millones de votos de Biden basándose en afirmaciones sin pruebas.

Trump presentó ayer una demanda ante el Tribunal Supremo de Wisconsin para revocar la certificación de los resultados electorales en el estado, que dan la victoria al candidato demócrata. El recurso es la última posibilidad de Trump de revertir los resultados. Su equipo solo tiene hasta el 8 de diciembre para desarrollar su estrategia legal.

Los resultados sitúan a Biden con 306 votos frente a 232 de Trump, por lo que el presidente electo inaugurará su mandato en una ceremonia frente al Capitolio el 20 de enero.

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