El Papa Francisco rezó el Ángelus desde un balcón del hospital

El Sumo Pontífice hizo la primera aparición pública desde su operación y agradeció a los fieles que se convocaron.

Tras la operación realizada el 4 de julio para extirparle una parte del intestino grueso, el Papa Francisco, de 84 años, reapareció públicamente en las últimas horas. Ayer su voz sonaba un poco débil mientras saludaba a una pequeña multitud fuera del policlínico Gemelli al mediodía. Ésa es la hora en la que tradicionalmente habría aparecido desde una ventana del Vaticano con vistas a la Plaza de San Pedro.

“¡Gracias de corazón!”, exclamó el Sumo Pontífice. Dijo que su hospitalización fue la oportunidad de comprender “lo importante que es un buen servicio sanitario, accesible a todos, como lo es en Italia y en otros países”.

“No debemos perder esta cosa preciosa”, dijo el Papa, añadiendo su aprecio y ánimo para todos los trabajadores de la salud y el personal de los hospitales.

La multitud aplaudió en señal de ánimo. Estaba flanqueado por algunos niños pequeños en el balcón que son pacientes del hospital.

Antes de rezar el Ángelus, repasó un pasaje del Evangelio que habla de la unción de enfermos por parte de Jesús de Nazaret, lo que le valió para hablar de su propia experiencia a lo largo de estos días de convalecencia en el hospital romano. “En estos días de hospitalización, he experimentado lo importante que es un buen servicio sanitario, accesible a todos, como el que hay en Italia y en otros países. Un sistema sanitario que garantice un buen servicio accesible para todos”, dijo. Y exclamó: “No debemos perder este bien tan precioso. ¡Tenemos que mantenerlo! Y para ello debemos esforzarnos todos, porque sirve a todos y requiere la contribución de todos”.

En este sentido, el Papa reconoció que también en la Iglesia ocurre “a veces” que alguna institución sanitaria no va bien por motivos económicos o una mala gestión y “lo primero que viene a la mente es venderla”. “La vocación de Iglesia no es hacer dinero, sino dar servicio, y el servicio siempre es gratuito. Salven las instituciones gratuitas”, dijo.

Francisco hizo su aparición desde su apartamento papal especialmente equipado en el décimo piso del hospital, tal como hacía Juan Pablo II, que también rezaba el Ángelus y saludaba desde el piso 10 durante sus estadías ocasionales. Durante una internación en 1996, el pontífice polaco dijo entre risas que después de tantas ocasiones, Gemelli se había convertido en el “Vaticano número tres” después de San Pedro y la casa de verano en Castel Gandolfo.

Al Papa Francisco le tuvieron que extirpar la mitad del colon en una operación programada, el 4 de julio, debido a una estenosis (un estrechamiento) “grave” del intestino grueso, según informaron desde el Vaticano. De no haber complicaciones permanecerá en el policlínico Gemelli, que tiene una suite especial para los sumos pontífices hasta el final de la semana.

“Su Santidad, el Papa Francisco, ha pasado un día tranquilo, alimentándose y moviéndose de forma autónoma”, dijo el director de la sala de prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, en el último comunicado emitido ayer al mediodía.

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