Estados Unidos bombardeó a los rebeldes de Yemen
El grupo de hutíes amenazó con avanzar en acciones contra buques en las aguas del mar Rojo. Los ataques impactaron en una base aérea.
El Ejército de los Estados Unidos bombardeó a los rebeldes hutíes de Yemen como parte de “una acción de seguimiento sobre un objetivo militar específico”, según informaron.
El hecho ocurrió a 24 horas de un golpe previo como respuesta a las amenazas de los hutíes de continuar sus acciones contra buques en el mar Rojo, una ruta crucial para el comercio mundial.
“Las fuerzas estadounidenses llevaron a cabo un ataque contra un radar de los hutíes en Yemen”, comunicaron las fuerzas norteamericanas.
Por su parte, los rebeldes aseveraron que el ataque golpeó la base aérea Al Dailami de la capital, Saná, controlada desde 2014 por ellos.
En este contexto, tanto Estados Unidos como Reino Unido y otros ocho países aliados aseguraron que la operación tiene como objetivo “desescalar tensiones” y “restaurar la estabilidad en el mar Rojo”.
Pese a esas advertencias, los hutíes aseveraron que van a continuar con sus acciones y alertaron que “todos los intereses estadounidenses y británicos se han convertido en blancos legítimos”.
Vale recordar que los grupos rebeldes controlan parte de Yemen desde hace nueve años y forman parte del autodenominado “eje de resistencia”, que incluye a Hamás y al Hezbollah libanés, entre otros.
Ante la escalada de las tensiones, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, pidió a todas las partes “que no agraven” la frágil situación en la región. Asimismo, el Consejo de Seguridad de la ONU se reunió de emergencia el viernes para abordar los bombardeos, días después de adoptar una resolución exigiendo a los hutíes dejar de atacar a los buques en el mar Rojo.
En tanto, el embajador ruso en la ONU, Vasili Nebenzia, denunció una “descarada agresión armada” de Estados Unidos contra la población entera de Yemen.
A su turno, Joe Biden, declaró que la acción no dejará víctimas civiles y advirtió que “no dudará” en ordenar más operaciones militares si es necesario, al tiempo que el primer ministro británico, Rishi Sunak, afirmó que la violación del derecho internacional por parte de los hutíes merecía una “señal fuerte” en respuesta.