Europa atraviesa una nueva ola de Covid-19

Se vislumbran mejoras y complicaciones al mismo tiempo. El proceso de vacunación se acelera, mientras continúan las restricciones. En Francia la situación es compleja.

El viejo continente vive la cuarta ola de la pandemia de coronavirus y, en medio de ella, los países de la Unión Europea vivieron Pascua con nuevas restricciones y una ralentización en los planes de vacunación. Al mismo tiempo, la incidencia del virus decrece en algunos territorios, pero se vuelve incontrolable en otros, como en Francia.

Ayer, las autoridades sanitarias de Alemania informaron 12.196 nuevos casos de coronavirus, que significó una reducción con respecto a los datos difundidos tanto el sábado como el domingo anterior, y que se traduce en un ligero descenso de la incidencia acumulada en siete días, que ronda los 127 casos por cada 100.000 habitantes.

Las misas de Pascua de este domingo se celebraron con un número reducido de fieles, el uso obligatorio de tapabocas y sin cantos comunes debido a las restricciones impuestas para evitar una propagación del coronavirus.

“Todos los restaurantes y lugares de encuentro están cerrados, solo está permitido pedir comida y llevarla”, le contó a diario Hoy
Agustín Lucero, argentino que vive en Alemania, quien agregó que a las tiendas de ropa uno puede asistir solo con turno previo. “Los únicos negocios que están abiertos, sin turnos, son los supermercados y los esenciales. Todo lo demás está cerrado”, añadió.

“(Ángela) Merkel quería hacer una cuarentena obligatoria por Semana Santa, pero los alemanes salieron a manifestarse y debió desistir. Desde noviembre estamos con esta modalidad. Yo trabajo en una cafetería solo una vez a la semana y solo vendemos productos para llevar”, finalizó Agustín.

La situación en Países Bajos

Berlín declaró a los Países Bajos como zona de alto riesgo por sus cifras especialmente elevadas de coronavirus y, por eso, las personas que lleguen desde ese país deberán presentar un test de coronavirus con resultado negativo para poder ingresar.

España y Portugal

En España, las comunas notificaron al Ministerio de Salud 9.571 nuevos casos desde el jueves, 2.809 de ellos diagnosticados en las últimas 24 horas, y 157 muertes, mientras que la incidencia acumulada a 14 días baja tres puntos, hasta 151 casos por cada 100.000 habitantes.

Durante Semana Santa se dio algo inédito en el país ibérico. Los españoles no podían moverse de una comuna a otra para hacer turismo, pero sí podían llegar turistas desde otros países.

En ciudades como Barcelona, desde las 22 horas hay toque de queda y los hoteles están abiertos hasta las 17. “Solo podemos desplazarnos por dentro de las regiones ya que los casos bajan, suben, bajan”, coincidieron distintas fuentes con las que pudo dialogar diario Hoy.

Por su parte, Portugal notificó este domingo menos de 200 casos, lo que devuelve al país a niveles mínimos de contagio que no registraba desde agosto de 2020. En concreto, la Dirección General de Salud confirmó 193 positivos más, hasta un total de 823.335 desde el inicio de la pandemia. Este lunes vuelven a abrir los negocios debido a la baja de casos. “Hasta el momento solo había delivery y los supermercados estaban abiertos hasta las 10 de la noche. Hospitales y servicios esenciales de salud, como los dentistas, nunca cerraron. Sin embargo, hay muchísimas fiestas clandestinas y ése es el problema que genera la suba y baja de casos permanente”, le indicó a diario Hoy Axel Brigo, quien reside en el país luso.

Francia, en problemas

En contrapartida, Francia superó el máximo de ingresos en terapia intensiva en comparación con la ola previa, con más de 5.270 atendidos, tras registrar más de 399 ingresos en las últimas 24 horas, según la agencia de noticias AFP.

El número de hospitalizaciones sigue aumentando, con 28.886 pacientes, incluidos 1.730 nuevos ingresos en 24 horas. La cifra semanal también va en aumento, con casi 13.500 ingresos, de los cuales 3.074 han ingresado a cuidados intensivos.

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