Gabriel Boric prepara su gabinete
El presidente electo de Chile asumirá el próximo 11 de marzo.
Gabriel Boric, presidente electo de Chile, sumirá a su cargo en marzo de este año y en ese contexto prometió que en su gabinete habrá lugar para “la generación nueva que entra a la política” pero que también incluirá a dirigentes “con experiencia de Estado y de vida” y afirmó que en el nombramiento de ese equipo terminará con “la lógica del compadrazgo, del amiguismo y del cuoteo”.
"El otro día veía los datos: de los últimos seis presidentes de Chile, desde (Eduardo) Frei, el rango de los años de nacimiento de los presidentes es entre 1938 y 1952 y de eso pasamos a 1986; o sea, acá hay una nueva generación de jóvenes que entra en política que va a ser muy importante", destacó en una entrevista publicada hoy por el diario El Mercurio.
Adelantó que buscará combinar esas llegadas con la labor de “gente con experiencia, que tenga experiencia en el Estado y de vida, que puedan complementar”, y celebró la “plena libertad” para armar el gabinete que le dieron los partidos que integran la coalición con la que ganó las elecciones. Aunque insistió que no será un equipo “cuoteado”, sí dejó en claro que hará un análisis “desde la perspectiva de un equilibrio de las fuerzas” que lo respaldan, y dio por hecho que será también “un gabinete que va a tener gente independiente”.
Garantizó además que escuchará los pareceres de las regiones porque a él mismo, como ciudadano de la Región de Magallanes, le molestaba “cuando se veía que los gabinetes se nombraban desde Santiago". “Terminaremos con la lógica del compadrazgo, del amiguismo y del cuoteo. Ningún senador, ningún diputado me ha exigido nada y creo que todos entienden que esa no va a ser la manera en que hagamos las cosas, pero sí vamos a tener un diálogo y conversación para que sea funcional a los intereses de la región", recalcó Boric.
Finalmente, instó a “no idealizar personas”, porque “todo líder que se vuelve imprescindible termina siendo un mal liderazgo”. “Acá no se trata de la concentración de poder ni expectativas en una sola persona, sino en un proyecto político. Para mí, la política tiene sentido, tal como la felicidad, cuando es compartida, cuando es colectiva", concluyó.