Israel atacó varios objetivos en Irán y crece la tensión en Medio Oriente
Los ataques se enfocaron en centros militares.
En un clima de creciente tensión en medio oriente, Israel lanzó en la madrugada de ayer ataques con misiles contra Irán que alcanzaron varias bases militares en Teherán y otras ciudades.
En un breve comunicado, las Fuerzas de Defensa de Israel informaron que habían dado inicio a las maniobras y que las “capacidades defensivas y ofensivas están plenamente movilizadas”.
“En respuesta a meses de continuos ataques del régimen de Irán contra el Estado de Israel, en este momento, las Fuerzas de Defensa de Israel están llevando a cabo ataques precisos contra objetivos militares en Irán”, precisaron.
“Irán considera que tiene el derecho y el deber de defenderse contra actos extranjeros de agresión”, declaró el jefe de la diplomacia del país, Abás Araqchi, en un comunicado.
La escalada se produce en un contexto de alta tensión en la región, en la que Israel libra una guerra contra los grupos terroristas Hamás, en la Franja de Gaza, y Hezbollah, en Líbano.
En tanto, como “represalia” del ataque el ejército israelí a Irán, el movimiento islamista libanés Hezbollah disparó cerca de 80 proyectiles hacia Israel.
“Alrededor de las 15, cerca de 80 proyectiles disparados por la organización terrorista Hezbollah cruzaron de Líbano a Israel”, señalaron en un comunicado del ejército israelí.
Condena
Tras el ataque de Israel a Irán, diversos países de Europa y Medio Oriente se pronunciaron por la escalada de violencia.
Rusia expresó este sábado su preocupación por la “escalada explosiva” de las hostilidades entre ambos países.
En Alemania, el jefe de gobierno, Olaf Scholz, advirtió a Irán: “No debe permitirse la escalada masiva. Debe detenerse ahora. Solo entonces se abrirá la posibilidad de una evolución pacífica en Medio Oriente”.
A su vez, Arabia Saudita condenó los ataques y reiteró su “firme posición de rechazo a la escalada del conflicto en la región”.
Asimismo, Irak advirtió de las “peligrosas consecuencias” del “silencio de la comunidad internacional” ante el “comportamiento brutal” de Israel.