Kiev y Moscú se acusan mutuamente de un ataque contra una estación de gas en Rusia
El bombardeo ocurrió contra la estación de medición de gas de Sudzha, en la región rusa de Kursk que está ocupada por fuerzas ucranianas.
Rusia y Ucrania se acusaron mutuamente de volar una estación de bombeo de gas rusa en una zona fronteriza donde las tropas ucranianas se están retirando, en medio de conversaciones sobre una propuesta de paz respaldada por Estados Unidos sobre los ataques a la infraestructura energética. Imágenes de video mostraron un incendio en la instalación de Sudzha, que se encuentra en Rusia, a varios cientos de metros de la frontera con Ucrania.
El Ministerio de Defensa ruso manifestó que las tropas ucranianas volaron la estación de bombeo en su retirada. Moscú describió el hecho como una violación de la moratoria sobre los ataques a la infraestructura energética, que dijo haber respetado desde una llamada telefónica entre el presidente Vladímir Putin y el presidente estadounidense Donald Trump.
El vocero presidencial ruso, Dmitri Peskov, precisó que el régimen de Kiev es el “culpable evidente” de hacer estallar la estación de distribución de gas Sudzha. A su vez, subrayó la orden del presidente de Rusia, Vladímir Putin, de abstenerse de atacar las infraestructuras energéticas de Ucrania está en vigor y las Fuerzas Armadas rusas la están cumpliendo.
Asimismo, Kiev afirmó que las fuerzas rusas habían volado la instalación por su cuenta como una provocación y calificó como falsas las acusaciones de Rusia.
El Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania calificó de “infundadas” las acusaciones y denunció que fue el Ejército ruso el que atacó esta instalación con su artillería.
“Los rusos continúan produciendo numerosas noticias falsas y tratan de embaucar a la comunidad internacional. Pedimos que solo confíen en fuentes oficiales, confirmar las informaciones y no dejarse manipular”, indicó el mando ucraniano.
Pese a la conocida tregua energética abordada el pasado miércoles por teléfono entre el presidente de EE. UU. y el presidente ucraniano, su aplicación por parte de Ucrania queda pendiente hasta la celebración de “reuniones técnicas” entre las partes.
En ese sentido, Peskov, insistió hoy en su rueda de prensa telefónica diaria que este hecho “demuestra fehacientemente hasta dónde es posible creer en la palabra de Zelenski y de los miembros de su equipo”.
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