La ONU exige un alto al fuego en Líbano y busca una solución diplomática al conflicto
“Ha llegado el momento de que todos los actores implicados cesen inmediatamente el fuego”, manifestó a coordinadora especial de la ONU para el Líbano, Jeanine Hennis-Plasschaert.
La coordinadora especial de la ONU para el Líbano, Jeanine Hennis-Plasschaert, condenó los ataques israelíes contra el sur del Líbano que causaron al menos nueve muertos y casi cien heridos y exigió un cese inmediato del fuego además de buscar soluciones diplomáticas al conflicto.
“Ha llegado el momento de que todos los actores implicados cesen inmediatamente el fuego y abran la puerta a soluciones diplomáticas capaces de satisfacer las necesidades de los ciudadanos y hacer avanzar la estabilidad regional”, expresó la jefa de la misión de Naciones Unidas en un comunicado oficial.
Al menos seis personas murieron, entre ellas el alcalde de la ciudad libanesa de Nabatieh, Ahmed Kaheel, en otro bombardeo perpetrado por el Ejército de Israel contra zonas del sur de Líbano.
El primer ministro interino del país, Nayib Mikati, condenó contundentemente el ataque “deliberado” de Israel contra la zona y alertó que el Ejército actuó “intencionadamente” al fijar su objetivo.
Asimismo, el ministerio libanés indicó que otras tres personas murieron y 54 resultaron heridas en el municipio de Qana, más al sur de Nabatieh, donde la aviación israelí también lanzó una gran cantidad de bombardeos.
“Este ataque se suma a otros incidentes en los que civiles e infraestructuras civiles han sido blanco de ataques en todo el Líbano. El asesinato hoy de un socorrista humanitario forma parte, trágicamente, de este patrón”, criticó la coordinadora de la ONU, quien definió como “absolutamente inaceptables” las violaciones del derecho internacional humanitario y los ataques contra la población civil y las infraestructuras.
Desde el inicio de la campaña de bombardeos a finales del mes pasado, Israel ataca a diario alrededor de 20 localidades en diferentes puntos del Líbano, según cifras proporcionadas por el Gobierno libanés,
Más de 2.300 personas han muerto desde el estallido de la violencia entre Israel y el movimiento Hezbolá el 8 de octubre de 2023, pero la gran mayoría de estas muertes se han producido desde el 17 de septiembre, según las autoridades libanesas.