Las claves del Moroleaks
La filtración de mensajes del juez Moro expuso las irregularidades del Lava Jato.
La filtración conocida como Moroleaks fue clave para que el Supremo Tribunal Federal aceptara un pedido de la defensa del presidente Lula de anular las pruebas obtenidas a partir de acuerdos de colaboración con directivos de la empresa Odebrecht. La máxima corte entendió que esas pruebas fueron obtenidas de forma ilegal por el exjuez Sergio Moro y los exfiscales de la operación Lava Jato.
La decisión del juez supremo Antonio Dias Toffoli fue publicada en respuesta a una solicitud de la defensa de Lula, que brindó acceso a los expedientes de la “Operación Spoofing”, que investigaba el hackeo de los celulares del exmagistrado. En su decisión de 135 páginas, Toffoli publicó parte de los diálogos filtrados que involucran a Moro y al fiscal Deltan Dallagnol y reconoció que utilizaron el alegato de lucha contra la corrupción para “llevar a las rejas a un líder político, con parcialidad y connivencia, falsificando pruebas”.
Los diálogos fueron producto de un hacker que los entregó a The Intercept, el portal brasileño-estadounidense que publicó los chats bajo el rótulo de Moroleaks. “Al final tendremos un buen día”, le decía Moro en un chat de la aplicación Telegram a Dallagnol, jefe de los fiscales del Lava Jato. Dallagnol le contó que estaba preparando la denuncia contra Lula acerca del supuesto soborno con un departamento en el balneario de Guarujá por la empresa OAS como retribución a los contratos obtenidos por la constructora con la estatal Petrobras.