Líderes mundiales enviaron condolencias a la familia real
Llegó al trono con Churchill como primer ministro.
La noticia rápidamente cobró relevancia mundial y cientos de mensajes empezaron a correr por las redes sociales. Emmanuel Macron, presidente de Francia, fue el primer líder europeo en referirse al trágico suceso y expresó: “La recuerdo como una amiga de Francia, una reina de buen corazón que ha dejado una huella duradera en su país y en su siglo”.
Narendra Modi, primer ministro de India, por su parte destacó: “Tuvo un liderazgo inspirador para su nación y para su pueblo. Personificó la dignidad y la decencia en la vida pública”.
A su vez, Pedro Sánchez, presidente español publicó en su Twitter: “Mis condolencias a toda la familia real, al gobierno y a la ciudadanía de Reino Unido y la Commonwealth por el fallecimiento de la reina Isabel II. Una figura de relevancia mundial, testigo y autora de la historia británica y europea”.
Olaf Scholz, canciller alemán, sostuvo: “Lloramos a la reina Isabel II. Fue un modelo a seguir e inspiración para millones de personas, incluso aquí en Alemania. Su compromiso con la reconciliación germano-británica después de los horrores de la Segunda Guerra Mundial no será olvidado. La extrañaremos, sobre todo por su maravilloso sentido del humor”.
Por último, desde la Casa Blanca rescataron: “Isabel II definió una era. En un mundo de cambios constantes, fue una presencia firme y una fuente de consuelo y orgullo para generaciones. Fue la primera monarca británica con la que la gente de todo el mundo podía sentir una conexión personal e inmediata”.
El mensaje del Papa
El Papa Francisco, a través de un comunicado, también se sumó a la ola de saludos, reconocimientos y condolencias hacia la figura de la reina Isabel II, fallecida en la jornada pasada. Justamente la última vez que la monarca había visitado la Santa Sede fue para conocer a Francisco en el 2014. En el texto, precisó: “Profundamente entristecido por la noticia del fallecimiento de Su Majestad la reina Isabel II, ofrezco mis más sentidas condolencias a Su Majestad, a los miembros de la familia real, al pueblo del Reino Unido y de la Commonwealth. Me uno de buen grado a todos los que lloran su pérdida para rezar por el eterno descanso de la difunta reina y para rendir homenaje a su vida de servicio incansable al bien de la Nación y de la Commonwealth, a su ejemplo de devoción al deber, su firme testimonio de fe en Jesucristo y su firme esperanza en sus promesas”.