Lo que dejaron los encuentros entre los más poderosos: China, Estados Unidos y Alemania

En una cumbre política clave en un momento convulsionado a nivel global, el presidente de China, Xi Jinping, recibió al secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken y anunciaron “avances” en materia de relaciones diplomáticas.

Los contactos entre ambos países, los más poderosos del mundo, se vieron tensionados en los últimos tiempos por lo que el encuentro fue observado por todo el mundo. Para ejemplificar los últimos años de tensión, vale mencionar que la de Blinken es la primera en casi cinco años de un secretario de Estado.

“Las dos partes lograron avances y encontraron terrenos de entendimiento en varios puntos específicos”, que no se precisaron, destacó Xi Jinping, quien consideró que se trató de una “muy buena reunión”, según un video difundido por la televisión pública CCTV.

El mandatario chino postuló que espera “que el secretario Blinken, a través de esta visita, aporte un resultado positivo a la estabilización de las relaciones entre China y Estados Unidos”.

Por su parte, Blinken indicó que China y Estados Unidos están de acuerdo en “estabilizar” sus relaciones, aunque sigue siendo “lúcido” sobre los profundos desacuerdos bilaterales.

Asimismo, el estadounidense reafirmó que su país no apoya la independencia de Taiwán y mantuvo su postura de mantener el statu quo, aunque aseguró tener “profundas preocupaciones sobre algunas de las acciones provocativas que China ha tomado en los últimos años, desde 2016”.

En otro orden, Blinken afirmó que China reiteró su promesa de no enviar armas a Rusia para apoyar su guerra en Ucrania.

“Lo que nos sigue preocupando, por otro lado, es la posibilidad de que las empresas chinas suministren tecnología a Rusia que esta última pueda utilizar para continuar su agresión en Ucrania”, dijo y agregó: “Hemos pedido al gobierno chino que esté muy atento a esto”.

La cumbre con Alemania

Por otra parte, se realizó una cumbre clave entre el primer ministro chino, Li Qiang, y el presidente de uno de los países más fuertes de Europa, el alemán Frank-Walter Steinmeier. Este último afirmó que la cooperación entre los dos países “sigue siendo importante, pero ha cambiado en los últimos años”.

A través de su vocero, Cerstin Gammelin, el presidente alemán sostuvo que “China es un socio para Alemania y Europa, pero también cada vez más un competidor y un rival en la escena política”.

Por su parte, el ministro chino aseguró que su país “está listo” para trabajar con Alemania para contribuir a la “estabilidad y prosperidad global”. Li Qiang, nombrado en marzo, seguirá su gira con una visita oficial a Francia, donde asistirá a la Cumbre para un Nuevo Pacto Financiero Global y hoy se reunirá con el canciller alemán, Olaf Scholz.

Esta cumbre fue importante por los antecedentes, ya que Alemania buscó durante años conciliar con China, su mayor socio comercial y un mercado vital para su poderoso sector automotor.

Pero en los últimos años cambió el tono, especialmente por las tensiones respecto al estatus de Taiwán, las acusaciones de persecución a la minoría de la etnia uigur y la ausencia de condena del presidente chino Xi Jinping de la invasión rusa de Ucrania.