Lula lanza un prometedor plan para ayudar a la gente en situación de calle
La población de personas sin techo se multiplicó por diez desde 2013, por lo que se invertirán 178 millones de dólares para solucionar el drama.
Por el drama de la situación habitacional, en Brasil las personas en situación de calle se multiplicaron por 10 en solo una década, por lo que el gobierno de ese país encara un plan con inversión millonaria para solucionarlo.
Así, mientras que en 2013 había 21.934 personas sin techo, este año se contabilizaron 227.087. Por eso, Luiz Inácio Lula da Silva lanzó un programa de 178 millones de dólares en beneficio de las personas sin hogar.
El presidente firmó ayer un decreto que incluye una normativa que impide a los intendentes utilizar construcciones en los espacios públicos de las ciudades destinadas a alejar a sin techo, ancianos, jóvenes y personas con discapacidades.
En un acto en el Palacio del Planalto, en Brasilia, llamó al proyecto “Ley Padre Julio Lancelotti”, como un homenaje al cura católico que lidera la Pastoral de las Personas en Situación de Calle de San Pablo. Este, a su vez, forma parte de un programa integral, denominado “Plan Calles Visibles”.
Los motivos por los que se elaboró el plan
El plan promueve la implementación de la Política Nacional para la Población sin Hogar, con una inversión de 178 millones de dólares, y se lanzó como parte de las celebraciones por el 75º aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
“Estas políticas públicas que aquí lanzamos vienen a cambiar la vida de estas personas, no hay nada más degradante que no tener un lugar donde vivir. Hay madres que tienen a sus hijos viviendo en la calle y si esta situación existes es culpa del Estado”, sostuvo Lula.
Según un informe oficial, los problemas familiares o de pareja fueron motivo para abandonar el hogar del 47,3 por ciento de las personas sin hogar. Además, el 40,5 por ciento mencionó el desempleo, mientras que el alcoholismo y el abuso de otras drogas fueron mencionados por el 30,4 por ciento.
“Ya sabemos que hay gente capaz de cancelar todas las políticas públicas, que piensa que atender a los pobres es una agresión. O nos damos cuenta de la importancia del proceso democrático en una ciudad, en un país, o siempre estaremos obligando a nuestros rivales a hacer las cosas que creemos que harán, pero que nunca harán, y todos aquí ya tienen experiencia”, dijo Lula.