Miguel Díaz-Canel fue reelecto presidente de Cuba
El ingeniero electrónico seguirá a cargo de la isla por otros cinco años tras la decisión de la Asamblea Nacional. Tiene el apoyo del líder de la Revolución y expresidente, Raúl Castro.
La Asamblea Nacional de Cuba ratificó como presidente por otros cinco años al actual mandatario, Miguel Díaz-Canel, quien gobierna el país desde 2018 tras suceder a los hermanos Fidel y Raúl Castro, líderes de la Revolución de 1959.
El que viene será su segundo y último mandato, tal como lo indica la ley cubana, y recibió el apoyo del 97,66% de los diputados del Parlamento. “Tomando en cuenta los resultados anunciados, declaro electo al diputado Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez presidente de la República”, dijo Esteban Lazo, el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Díaz Canel tiene 62 años, es ingeniero eléctronico y, según calificó Raúl Castro, “el único sobreviviente” de una docena de jóvenes políticos preparados para relevar a la “generación histórica” que lideró su hermano Fidel.
La reelección del mandatario no estuvo exenta de críticas de parte de la oposición. Manuel Cuesta, uno de los representantes anti Castro, sostuvo que la “reelección” está “cantada” y se produce “en medio de una doble crisis a nivel económico: del modelo y de las competencias políticas del Estado para encaminar soluciones apropiadas”.
Es que Cuba atraviesa su peor crisis económica en 30 años, con escasez de alimentos, medicinas y combustible, debido al endurecimiento del bloqueo estadounidense, vigente desde 1962.
“El balserito”, diputado
En la jornada de elección no solo el presidente fue protagonista, sino también Elián González (29), más conocido como “el balserito”, quien se hizo conocido en todo el mundo cuando tenía solo 5 años y quedó en medio de una disputa política de sus padres y ayer debutó como diputado.
Cuando era un niño, el chico llegó a los Estados Unidos tras un naufragio que sufrió junto a su mamá y otras personas al tratar de huir de la isla, del que fue rescatado por pescadores. A partir de ahí comenzó la disputa por su custodia entre la madre y el padre, que residía en La Habana. El conflicto, asunto nacional en Cuba, y su regreso al país fue considerado “un éxito” para Fidel Castro ante Estados Unidos.