Millones de personas redoblan sus protestas en Francia contra Macron y su reforma jubilatoria

Los trenes, al igual que el metro de París, estuvieron paralizados, los sistemas de transporte de varias ciudades interrumpidos y el aeropuerto de París fue bloqueado. Se oponen al proyecto impulsado por Macron que eleva la edad jubilatoria de 62 a 64 años.

La tensión no se detiene. Millones de personas salieron ayer a las calles de ciudades de Francia en la primera jornada de huelgas y movilización general desde que el presidente Emmanuel Macron agravara la indignación pública al aprobar por decreto una resistida reforma jubilatoria.

Las masivas manifestaciones fueron horas después de que el mandatario francés asegurara que la reforma jubilatoria aprobada por decreto tiene que estar vigente “para fin de año”. Se oponen al proyecto impulsado por Macron que eleva la edad jubilatoria de 62 a 64 años.

En el noveno día de protestas, manifestantes bloquearon estaciones de tren, el aeropuerto Charles de Gaulle de París y refinerías. A su vez, las clases se vieron casi paralizadas por un paro al que adhirió la mitad de los maestros de primaria de todo el país.

En el interior, manifestantes cortaron algunas de las principales autopistas y cruces para reducir el tráfico alrededor de varias ciudades, incluyendo Lille, Toulouse y Lyon.

En la sociedad francesa el rechazo también es muy importante. De acuerdo a los sondeos, dos de cada tres personas no aceptan la reforma.

Los disturbios sociales amenazan con empañar el primer viaje al extranjero del rey Carlos III del Reino Unido, programado para la próxima semana, con París bajo toneladas de basura por una huelga de recolectores.

La CGT sostuvo que sus afiliados en el Mobiliario Nacional no pondrán ni muebles, ni alfombras rojas, ni banderas durante la visita de Carlos III del 26 al 29 de marzo. En tanto, en Londres, el gobierno británico afirmó “no tener conocimiento de ningún cambio de planes” en el viaje del monarca a París.

Vale recordar que Macron, reelecto el año pasado hasta 2027, destaca que la reforma es necesaria para evitar un déficit en la caja de pensiones en un país donde crece la expectativa de vida, cae la natalidad y se reduce la proporción de personas que trabajan. Ahora, debe pasar una revisión por parte del Consejo Constitucional de Francia antes de que Macron pueda promulgarla.

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