Pedro Sánchez llamó a la izquierda a “dar la batalla” en las elecciones

El presidente del gobierno español puso en un mismo plano a los partidos de derecha en todas sus vertientes, y convocó a los votantes de izquierda para las generales anticipadas del 23 de julio.

El presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, puso en un mismo plano a los partidos de derecha y extrema derecha, y llamó a los votantes de izquierda a “dar la batalla” en las elecciones generales anticipadas del 23 de julio.

“La derecha extrema y la extrema derecha están envalentonadas”, señaló Sánchez, que afirmó que el Partido Popular (PP, derecha) y Vox (extrema derecha) son formaciones “ya del todo semejantes en la forma y en el fondo”, en una intervención ante diputados y senadores del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en el Parlamento.

“Pero en España podemos parar esta corriente reaccionaria, por nuestros hijos e hijas”, aseguró, y llamó: “¡El PSOE debe parar esta corriente reaccionaria!”.

Además, comparó al PP y a Vox con la forma de hacer política del expresidente estadounidense Do­nald Trump y del brasileño Jair Bolsonaro, incitando a que sus compañeros de partido respondan a la “catarata de insultos” con argumentos, y a las falsedades con datos.

Sánchez decidió adelantar sorpresivamente las elecciones, que estaban previstas para fin de año, luego de que el PSOE y los otros partidos de izquierda aliados, como Podemos, sufrieran una aplastante derrota en los comicios municipales y regionales del domingo pasado.

“Debemos dar la batalla, porque nuestro país se merece lo mejor”, dijo, y advirtió que podría ser acusado de “pucherazo” –un término que se utiliza en España para referirse al fraude electoral y se remonta al siglo XIX– por parte de sus opositores en la próxima ronda electoral.

El mandatario consideró que esos partidos intentarán “crispar hasta límites insospechados” para que no se escuchen los argumentos de los socialistas, con el empeño de que bajen los brazos y desmovilicen al electorado, ya que sostienen una “posición de dominio” en las grandes empresas y en medios de comunicación masivos.

A su vez, sostuvo que ya no hay distinción alguna entre las derechas ni en la forma de afrontar los debates o en el modo de realizar una campaña electoral, ni tampoco en sus programas electorales, pues ambos incluyen una “agenda de contrarreformas”.

Entre las medidas en riesgo, Sánchez enumeró el aumento del salario mínimo, la reforma laboral para acabar con la precariedad, impuestos excepcionales a los beneficios de los bancos y las empresas energéticas, y una ley sobre cambio climático para acelerar la inversión en energías renovables.

Noticias Relacionadas