Pedro Sánchez va por la reelección de España ante el nuevo Parlamento

El nuevo Parlamento de España asume hoy y tanto el actual presidente de gobierno, Pedro Sánchez, como su competidor, Alberto Núñez Feijóo, buscarán ser electos para conducir el país en adelante.

Es que tras las elecciones de julio, el dirigente del PSOE y el del Partido Popular quedaron a la cabeza para iniciar el proceso para formar gobierno. Ayer, al reunirse con los diputados y senadores socialistas que ganaron bancas, Sánchez exigió a Núñez Feijóo que deje de reclamar la investidura porque carece del apoyo necesario en el Parlamento, pese a que él tampoco lo tiene todavía.

“El PP debe ser capaz de entender y de respetar nuestro sistema parlamentario, aceptando algo tan básico y tan legítimo como que en España gobierna quien obtiene más apoyos” en el Parlamento, dijo Sánchez.

Es que, además de sus legisladores, apunta al apoyo del espacio Juntos por Cataluña y otros partidos regionales independentistas. Por eso, prometió promover el uso del catalán, vasco y gallego en las instituciones de la Unión Europea.

“España habla en castellano, pero también habla en catalán, en euskera, en gallego”, dijo Sánchez, en mejor posición para recabar los apoyos necesarios para ser presidente del Gobierno.

En ese plano, sostuvo que, de volver a ser elegido, impulsará el uso de esas lenguas “en las instituciones comunitarias como un compromiso que voy a desplegar a lo largo de la presidencia española de la Unión Europea”.

Vale recordar que el PP fue el más votado en las elecciones del 23 de julio, pero no llega a la mayoría absoluta de 176 de los 350 escaños del Congreso de los Diputados, la Cámara baja del Parlamento, ni siquiera con las bancas de sus aliados del partido de extrema derecha Vox.

Si bien el espacio de Sánchez tampoco tiene esa cantidad de escaños, cuentan con chances de alcanzar la victoria gracias a sus aliados independentistas.

El nuevo Congreso quedará instalado desde hoy cuando se elijan sus autoridades, a propuestas de los líderes de los partidos con representación parlamentaria. Una vez hecho, el rey Felipe VI, el jefe de Estado español, nominará a un candidato a la presidencia o jefatura del gobierno, que le será propuesto por el nuevo presidente de la Cámara de los Diputados.