Preocupación por la bajante del río Rin en Alemania

La falta de lluvias en los últimos meses provocó una reducción en las entregas de los buques de carga, obstaculizando las cadenas de suministro y creando problemas para la economía.

El agua del río Rin descendió a niveles “excepcionalmente bajos” en algunas zonas, generando interrupciones en el transporte marítimo en la vía fluvial más importante que tiene Alemania, dijeron funcionarios del Estado a la cadena de CNN. Esta situación, sumada a las pocas lluvias que se localizaron en la región, provocaron que los buques de carga alivianaran el peso para no quedar encallados, lo que generó que los costos de transporte se dispararan y que la economía nacional y el suministro eléctrico estén en crisis.

El Instituto Federal de Hidrología de Alemania advirtió el pasado mes que los caudales de agua en el manómetro de Kaub, situado al oeste de Frankfurt, estaban ya a solo el 45% de los niveles medios para esta época del año. La agencia dijo que eso había creado “obstrucciones frecuentes” para las embarcaciones.

Actualmente, se espera que los niveles de agua bajen aún más, antes de que se dé la posibilidad de subir “muy ligeramente” en las próximas semanas, según expresaron desde la Autoridad de Vías Navegables y Navegación del Rin.

Economistas de Deutsche Bank mencionaron que esta situación es muy similar a la ocurrida en el año 2018, cuando inconvenientes en el río provocaron una “paralización del transporte de mercancías” y redujeron el crecimiento económico de Alemania en un 0,2% estimado.

La sequía trae aumento de costos de explotación

Aunque los niveles de agua este año aún no bajaron en la misma medida, “los buques de carga ya tienen que reducir la cantidad de peso”, escribieron en un informe oficial especialistas, quienes agregaron también que por esta problemática “el transporte se encarece”. Tan es así que en el sitio de medición en Kaub los niveles de agua por debajo de los 75 centímetros suelen significar que un gran buque portacontenedores “tiene que reducir su carga a cerca del 30%”.

Los analistas de seguros de UBS revelaron que, “además, en Alemania se incrementa la tasa para pagar la carga cuando el nivel de agua cae por debajo de un nivel determinado”. En este sentido, la sequía podría agravar una crisis aún mayor para la principal economía de Europa, que ya se enfrenta al riesgo de una recesión debido a la crisis energética, la alta inflación y las interrupciones en la cadena de suministro.

En este último tiempo, Alemania tuvo que recurrir a prender sus centrales de carbón para garantizar que el país mantenga el acceso a la electricidad, mientras Rusia le restringe el suministro de gas. En este sentido, lo que suma presión es que “gran parte del carbón duro que se necesita se transporta desde los puertos neerlandeses de Ámsterdam, Rotterdam y Amberes en barcazas” a lo largo del río Rin.

Según Henri Patricot, analista de petróleo de UBS, el descenso del nivel de agua del río dificulta “los envíos de productos energéticos, lo que agrava la situación del suministro de materias primas en Europa”. En esta línea, el Rin también es crucial para el transporte de productos químicos y cereales.

En un informe publicado por la empresa Capital Economics se afirmó que, aunque los problemas del Rin eran “un pequeño problema para la industria alemana en comparación con la crisis del gas”, podrían convertirse en una problemática mayor a lo largo del corriente año. Asimismo, mencionaron que, si el descenso del nivel del agua “persiste hasta diciembre, podría restar un 0,2% del PBI” en la segunda mitad del año, “y añadir un porcentual a la inflación”.

Actualmente, gran parte de Europa está sufriendo olas de calor y sequías extremas, provocando también que parte del emblemático río Támesis de Londres se seque y desplace aproximadamente ocho kilómetros río abajo. A su vez, las altas temperaturas del agua de los ríos en Francia han impedido el funcionamiento de algunas centrales nucleares.

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