Rusia confirmó su salida de Jersón

El Ejército ruso completó su retirada de esta región ucraniana luego de haber reivindicado su anexión a finales de septiembre. El repliegue significa así un fuerte golpe al gobierno liderado por Vladimir Putin.

A finales del pasado mes de septiembre, Rusia celebró unas polémicas votaciones con el fin de anexar cuatro regiones ucranianas: Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia. “Ciertos territorios serán recuperados, y seguiremos consultando a sus residentes quién quiere abrazarse a Rusia”, había comentado a principios de octubre Dmitri Peskov, vocero ruso, luego de ser promulgada la ley. Ahora, en las últimas horas el Ejército ruso completó su salida de una de estas regiones, Jersón, hecho que fue tomado como un duro revés para el gobierno liderado por Putin, quien había sostenido semanas atrás la importancia de defender “por todos los medios” estos territorios. Sobre esto, Peskov indicó: “Es una entidad de la Federación Rusa, ese estatus está definido y fijado en la legislación, no puede haber ningún cambio aquí”.

La noticia la confirmó en la jornada pasada el Ministerio de Defensa de Rusia, que a través de un breve comunicado señaló: “Hoy a las 5 de la mañana de Moscú se completó el traslado de las tropas rusas hacia la orilla izquierda del río Dniéper”. Al mismo tiempo, funcionarios de esta cartera agregaron que se trata de una “maniobra en estricta conformidad con el plan acordado”.

Un punto en el que aún existen dos versiones es en torno a las bajas durante la retirada de las tropas. Por un lado, desde Defensa mencionaron que no hubo ni pérdidas materiales ni bajas de soldados, pero, por otra parte, el diputado del Consejo Regional de Jersón, Serguéi Khlan, destacó que algunos soldados rusos se ahogaron cuando intentaban cruzar el río, y otros que no pudieron abandonar la ciudad deambulaban por ella disfrazados con ropa civil.

A pesar de la retirada, en las últimas horas al menos cinco personas murieron y dos resultaron heridas en un ataque de las fuerzas rusas con misiles contra un edificio residencial en la ciudad de Mijolaiv, en el sur de Ucrania. “Uno de los cohetes impactó en un edificio residencial de cinco plantas, que quedó destruido”, dijeron medios locales.

El repliegue ruso fue visto por el sector ucraniano como una importante victoria. “Ucrania está obteniendo otra victoria importante en este momento y demuestra que, diga lo que diga Rusia, Ucrania ganará”, expresó en sus redes el ministro ucraniano de Relaciones Exteriores, Dmytro Kuleba.

Por su parte, el gobierno de Volodímir Zelenski afirmó ayer por la mañana que su ofensiva “continúa” y que comunicará “más adelante” sus resultados.

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