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“Sputnik V”: la semana que viene aplicarán la vacuna rusa a 40.000 personas

En una ronda de prensa, las autoridades a cargo de su producción afirmaron que habrá un estricto control. Diario Hoy fue el único medio argentino presente.

Mientras el mundo está a la espera de una solución para poner freno a la pandemia del Coronavirus y ansía por una vacuna que pueda detener la enfermedad del nuevo Sars Cov-2, en Rusia la vacuna “Sputnik V” ya es un hecho.

Diario Hoy fue el único medio de Argentina que participó de una conferencia de prensa ante las autoridades del Instituto Gamaleya y el CEO del Fondo Ruso de Inversión Directa, donde se expusieron los detalles técnicos de la vacuna y cuáles son las expectativas para los próximos meses.

“Nosotros vemos que los rebrotes epidemiológicos están basados en los virus que se conservan en diferentes animales, en los últimos años se hicieron más móviles y estos patógenos juegan un papel más importante como peligro epidemiológico, por eso tuvimos que crear vacunas específicas. Las tecnologías anteriormente usadas en los calendarios nacionales de vacunación no tienen tanta eficacia para crear este tipo de contenido”, señaló el director del instituto Gamaleya, Alexander Gintsburg.

La vacuna fue registrada días atrás por el gobierno de Vladimir Putin y luego comenzó la producción de algunas dosis, eso generó que muchas personas alrededor del mundo pusieran en cuestión la efectividad de la vacuna, sobre todo por el breve lapso de tiempo que les llevó llegar a obtenerla.

“La dificultad está en la superficie de este virus. Para que nuestro sistema inmunológico elabore anticuerpos, es necesario transmitir configuraciones especiales a las superficies de estos virus. Hay que pensarlo como un cristal para no dañarlo, se puede lograr con tecnologías que implican el uso de los componentes vectoriales, eso nosotros lo hacemos hace 25 años, empezamos a hacerlo para transportar los genes humanos, pero en 2014 cuando empezamos con el virus del Ébola se puso trabajar”, detalló Gintsburg.

En otro orden, el director Adjunto de Trabajo Científico del Gamaleya, Denis Logunov, detalló cuáles fueron las pruebas realizadas sobre los voluntarios y cómo serán las próximas pruebas, para lo que llevarán un registro estricto de las personas a las que les sea aplicada la Sputnik V, hecho que está especificado en un decreto del Gobierno.

“En los ensayos preclínicos con voluntarios de 18 a 60 años, los efectos colaterales fueron el dolor al aplicársela, dolor de cabeza y nada más, eso lo consideramos insignificante. En esos voluntarios vimos una respuesta muy efectiva, a base de todo eso y de los vectores virales en diferentes pruebas y después del uso en otras personas, tuvimos el registro. El decreto gubernamental nos permite dar nuestra vacuna a los grupos de riesgo y para ellos podemos usarla, ese decreto nos da obligaciones y cada persona a la que se aplique deberá brindar su información, habrá un estricto control”, aseguró Logunov.

Así, según informó el Fondo Ruso de Inversión Directa, a cargo de Kirill Dmitirev, la semana que viene comenzará en Rusia un estudio clínico multicéntrico, aleatorizado, doble ciego, controlado con placebo, pos registro previamente planeado sobre la eficacia, inmunogenicidad y seguridad de la vacuna Sputnik V, simultáneamente con la vacunación de voluntarios de grupos de riesgo. Allí, más de 40.000 personas participarán en el estudio en más de 45 centros médicos.

El CEO también detalló que ha “recibido solicitudes de hasta 1.000 millones de dosis de la vacuna de todo el mundo y tiene capacidad para producir 500 millones de dosis al año a través de asociaciones de fabricación” con países como la India.

“Cuando tomamos la decisión de invertir, vimos más de 35 candidatos y es muy importante para nosotros poder dar esta información. Tal vez, podamos exportar la vacuna en noviembre o diciembre, calculamos que la vacunación masiva comenzará en septiembre”, marcó.

Sobre la relación con otros países, Dmitirev aseguró que enviaron copias de los estudios y la información detallada a los ministerios de salud de varios países del mundo y a las embajadas, para que puedan acceder a los datos.

“Hicimos una investigación y destaco India, Brasil, Corea, Cuba que tienen un potencial muy alto, también hay otros interesados que compran los fermentos como países de Europa, América Latina y Asia. Trabajamos con socios en India que pueden producirla y nos permiten dar vacunas. La demanda es muy alta y tenemos la posibilidad de producir 500 millones, hay que aumentar el potencial tecnológico y promoverla en el mundo”, aseguró.

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