Suecia: la quema de un Corán desató un conflicto internacional
El gobierno había autorizado la movilización en la que se realizó la afrenta contra los musulmanes. Como reacción, tomaron la embajada en Bagdad.
Suecia atraviesa por estas horas una grave crisis diplomática con los países musulmanes luego de que un manifestante quemara y rompiera libros sagrados de esa religión frente a una mezquita en Estocolmo. El hecho que generó numerosos repudios lo habría cometido un hombre llamado Salwan Momika durante una movilización que contaba con la autorización del gobierno. En Irak llegaron a tomar la embajada sueca como muestra de repudio.
Tras los acontecimientos, Marruecos retiró a su embajador en Suecia de manera indefinida, no sin antes manifestar su “condena más enérgica”. “Este acto ofensivo e irresponsable ignora los sentimientos de más de mil millones de musulmanes durante este período sagrado del gran peregrinaje hacia La Meca y la festividad bendita de Eid al-Adha”, expresó a través de un comunicado oficial.
El Eid al-Adha, o Fiesta del Sacrificio, se conmemora entre el 27 de junio y el 1° de julio de este año y es la festividad más importante de la religión islámica. En este contexto, el presidente de Turquía, Tayyip Erdogan, salió al cruce de las autoridades suecas. “Les enseñaremos a los arrogantes occidentales que no es libertad de expresión insultar los valores sagrados de los musulmanes”, declaró.
La toma de la embajada
Más allá de los repudios, ayer se vivieron momentos de tensión en la embajada que tiene Suecia en Bagdad, capital de Irak. Decenas de manifestantes se acercaron al edificio diplomático con ejemplares del Corán tras ser convocados por el poderoso clérigo chiita iraquí Muqtada al-Sadr.
“Si la libertad de expresión está garantizada en Irak y en el mundo, entonces los creyentes tienen que expresar su opinión sobre la quema de los libros sagrados, mediante protestas masivas y airadas”, dijo Al-Sadr.
El líder religioso también les exigió a las autoridades que le retiren la nacionalidad iraquí a Salwan Momika, quien emigró a Suecia hace cinco años desde Irak.
Según la agencia de noticias INA, del país asiático, los manifestantes llegaron al edificio diplomático con ejemplares del Corán “para confirmar el orgullo de los musulmanes por el sagrado libro y el rechazo del vergonzoso acto que tuvo lugar en la capital sueca”.
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