Argentina y Brasil negociaron un Acuerdo de Reconocimiento Mutuo para la industria automotriz
El ministro de Desarrollo Productivo, Daniel Scioli, viene de una serie de reuniones con la industria automotriz.
Argentina y Brasil concluyeron este mes la negociación de un Acuerdo de Reconocimiento Mutuo (ARM) de Homologaciones Vehiculares, que será firmado en julio por autoridades de los dos países.
El acuerdo promueve la facilitación del comercio bilateral de vehículos entre Argentina y Brasil, reduciendo costos y plazos.
A su vez, el reconocimiento mutuo de homologaciones vehiculares favorece el desarrollo del sector automotor en los dos países y el incremento de los flujos de comercio, además de otorgar más previsibilidad y seguridad jurídica para las inversiones.
Dicho procedimiento, por medio del cual el órgano competente certifica la conformidad de los vehículos con las normas de seguridad vigentes y autoriza la circulación de un determinado vehículo en el país, resulta en la concesión de un documento específico: en Brasil, el Certificado de Adecuación a la Legislación de Tránsito (CAT), emitido por la Senatran; en la Argentina, la Licencia para Configuración de Modelo (LCM), emitida por el Ministerio de Desarrollo Productivo.
Por medio del ARM, los dos países reconocerán las homologaciones realizadas por la contraparte como suficientes para certificar la conformidad de los reglamentos exigidos en su legislación nacional para el conjunto de ítems abarcados por el instrumento.
En principio, estarán cubiertos por el acuerdo aproximadamente el 80% de los ítems de seguridad de vehículos livianos de pasajeros y livianos de carga (categorías M1 y N1, respectivamente), con la posibilidad de incluir nuevas categorías, como ómnibus y camiones, además de autopartes.
De esta manera, la conclusión de las negociaciones refuerza el interés de Argentina y Brasil en profundizar la integración productiva en la industria automotriz regional y mejorar los niveles de competitividad, calidad y seguridad vehicular.
El acuerdo se alinea con los intereses de los sectores productivos de ambos países, que ya han destacado en otras oportunidades los beneficios de un acercamiento mutuo mayor, destacándose la generación de oportunidades para mejorar la competitividad y optimizar costos e inversiones en un sector que posee una participación significativa en el comercio bilateral.