Arroyo reconoció más pobreza, pero advirtió que hubiera sido peor sin la intervención del Estado

“Hay que rescatar a los que cayeron en la pobreza durante la pandemia generando trabajo”, señaló Arroyo.

El ministro de Desarrollo Social de la Nación, Daniel Arroyo, aseguró que “hay una situación de nueva pobreza, de personas que cayeron por la pandemia, que amortiguó mucho el Estado, objetivamente, con muchas políticas sociales, sobre todo alimentarias y de ingresos, como el IFE”.

Las declaraciones se dieron tras conocerse el índice de pobreza del 40,9% correspondiente al primer semestre de 2020, cuando en marzo, abril, mayo y junio la población se vio afectada por la pandemia de coronavirus, que aún azota al país y al mundo.

“Se ha amortiguado parte de la caída, pero tenemos una nueva realidad, hay gente que cayó en la pobreza a partir de la pandemia. Tenemos nuevos pobres, gente que cayó en la pobreza durante la pandemia, y pobreza estructural, histórica”, explicó Arroyo, y anticipó que “la salida de la pobreza tiene que ver con el crecimiento económico y un modelo de desarrollo, pero hay mucho para encarar desde la política social, hay que hacer cambios estructurales para evitar que periódicamente la Argentina vuelva a ciclos tan complicados”.

El ministro insistió en el concepto vertido hace ya unos días al resaltar nuevamente que el objetivo del Gobierno será “rescatar a los que cayeron en la pobreza durante la pandemia generando empleo; por eso pusimos en marcha el plan Potenciar Trabajo, con cinco ejes productivos: construcción, textil, producción de alimentos, economía del cuidado y el reciclado”.

Pero no se quedó ahí y fue por más al señalar que resolver el problema de la pobreza estructural “tiene que ver con vivienda, y por eso hemos incorporado el Renabap (Registro Nacional de Barrios Populares) para urbanizar cuatro mil barrios, donde viven cuatro millones de personas, con espacios públicos, pisos de material, apertura de calles”.

“En términos de recursos, aplicamos 420.000 millones de pesos en este tiempo de la pandemia. Todo el año pasado se destinaron a la política alimentaria 28.000 millones, mientras que este año, en ocho meses, fueron 80.000 millones”, aseguró Arroyo.

“Tenemos una situación crítica pero estable, porque se ha sostenido con muchos actores; la pandemia nos obliga a hacer ­cambios estructurales, no es con pequeñas políticas o programitas que vamos a salir”, concluyó el ministro.

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