Casi 60 localidades bonaerenses quieren convertirse en nuevos municipios

Están repartidas entre 36 distritos del conurbano y el interior. Hay una veintena de proyectos en la Legislatura. El antecedente de Lezama y por qué los impulsores de la movida creen que la independencia será la clave del progreso de sus pueblos.

Casi 60 localidades de la provincia de Buenos Aires, repartidas entre 36 distritos de todo el territorio bonaerense, aspiran a independizarse para conformar sus propios municipios, un anhelo que en muchos casos ya lleva décadas. En la Legislatura provincial hay una veintena de proyectos presentados en tal sentido.

Se trata de un fenómeno exclusivamente bonaerense, según lo explicó a diario Hoy Patricio Pro, vicepresidente primero de la Asociación Provincial para el Reconocimiento de Nuevos Municipios (o Asociación Nuevos Municipios, ANM), porque en nuestra Provincia no existen instancias de gobierno local aparte del municipio, y eso, en su visión, hace que muchos pueblos terminen quedando relegados.

“La única figura legal que existe en la provincia de Buenos Aires para un gobierno local es el municipio. Esto no pasa en otras provincias, donde hay diferentes instancias de gobierno local según el tamaño de la localidad”, explicó Pro, comerciante y sociólogo. “En Entre Ríos hay juntas vecinales, municipios, comunas. En Córdoba lo mismo. Todas responden a diferentes capacidades y atribuciones”, completó.

En cambio, en Buenos Aires no existen tales diferenciaciones. Se es municipio o no se es. Y en muchas localidades del conurbano y del interior (Huanguelén, Quequén, Cariló, Presidente Derqui, Longchamps, Jáuregui y Wilde, por dar solo unos ejemplos) se viene dando una lucha larga y tenaz por obtener esa condición.

En la ANM, que impulsa la ­independencia de estas y otras 50 localidades, creen que, a falta de una reforma constitucional que establezca nuevas formas de gobierno local, solo creando nuevos municipios se podrá levantar a estos pueblos del letargo y lograr que progresen a la misma velocidad que el resto.

Dos casos testigo

Después de una oleada de creación de partidos tras la reforma constitucional de 1994, impulsada por el entonces gobernador bonaerense Eduardo Duhalde (ver recuadro), el mapa de los municipios bonaerenses solo cambió una vez. Fue en 2009, cuando se creó, por ley provincial, el partido de Lezama, que hasta entonces era una localidad del municipio de Chascomús. En aquel momento se dio una coincidencia de criterios entre bloques políticos de distintas vertientes que permitió arribar a un consenso y convertir el proyecto en ley.

Una coincidencia muy difícil, casi imposible de lograr en la ­generalidad de los casos, según Pro, que aspira a que su pueblo, Presidente Derqui, logre en un futuro próximo que una ley similar le otorgue la independencia del municipio de Pilar y lo convierta también en un nuevo distrito. “Ya llevamos casi 20 años en esta lucha”, dijo el sociólogo. En Derqui viven unos 100.000 habitantes.

El activista derquino ubica el caso de Lezama como un ejemplo de las bondades de la creación de nuevos municipios. “El actual intendente de Lezama, Lalo Harispe, antes era delegado municipal, puesto por el gobierno de Chascomús. Cuando iba a La Plata a pedir por obras y servicios públicos, le decían que tenía que ir el intendente. Ya como intendente, pudo sentarse cara a cara con la gobernadora (María Eugenia Vidal en ese momento) y el presupuesto municipal de Lezama creció once veces”, contó Pro.

Pero el caso más espectacular es, quizás, el de José C. Paz, uno de los distritos creados en los 90.

“Siempre se habla mal del caso de José C. Paz. Se dice que estuvo mal dividido, que se creó un municipio pobre, con un montón de deficiencias”, expuso Pro. “Muy bien, nosotros somos vecinos, estamos pegados. Antes, José C. Paz era una localidad mucho más postergada y atrasada que Derqui. Hoy tiene siete centros de salud. Derqui tiene un solo hospital, que se creó gracias a la pandemia”.

Entre los centros de salud de José C. Paz hay un hospital oncológico que, según contó el miembro de la ANM, el intendente Mario Ishii logró a través de inversiones chinas. “Eso es lo que logra una localidad que tiene su propio gobierno”, enfatizó Pro.

El “salto” en la época de Duhalde

El nombre era rimbombante y, para entonces, todavía un poco futurista: “Proyecto Génesis 2000”. Bajo esa etiqueta se desarrollaba el plan de Eduardo Duhalde, por entonces gobernador de la provincia de Buenos Aires, para descomponer administrativamente la jurisdicción y crear nuevos municipios.

Lo permitió la reforma constitucional que el propio Duhalde impulsó, a la par del entonces presidente de la Nación, Carlos Menem, con la Carta Magna argentina; ambos lograron, entre otras cosas, la posibilidad de la reelección en sus respectivos cargos, pero las reformas a nivel nacional y provincial habilitaron muchos otros cambios.

El proyecto original de Duhalde contemplaba la idea de partir el distrito de Lomas de Zamora en dos y el de La Matanza, el más populoso de la Provincia, en cuatro; ninguna de las dos cosas sucedió. Pero sí se concretó la división en otros municipios bonaerenses. Por entonces, la Provincia estaba dividida en 125 partidos; tras una oleada de leyes ad hoc, en el término de un solo año hubo nueve más. Casi todos los nuevos municipios fueron ­creados en el Gran Buenos Aires, pero ­también nació Punta Indio, en el interior ­provincial.

Noticias Relacionadas