Delitos virtuales: “El teléfono es un ojo gigantesco que no admite la privacidad”

El exfiscal Marcelo Romero habló con diario Hoy sobre la ciberseguridad, la necesidad de aggiornar la ley penal a estos nuevos crímenes y las recomendaciones para evitar ser víctima de estas situaciones.

La ciberseguridad se ha convertido en un tema de vital importancia en todo el mundo, especialmente a medida que la sociedad se vuelve cada vez más digitalizada y nos expone como posibles víctimas de un delito informático.

Argentina no es la excepción. Los recientes informes de Check Point Research revelan una preocupante tendencia de aumento, con un crecimiento del 22 % en los ataques semanales en comparación con el año anterior.

Estos números alarmantes nos advierten la urgencia de tomar medidas efectivas para proteger no solo la información, sino también los activos digitales y la privacidad de empresas e individuos.

En ese marco, en declaraciones formuladas a diario Hoy, el exfiscal y candidato a senador por JxC, Marcelo Romero, explicó: “En los últimos 15 años ha habido una proliferación muy importante de estas modalidades delictivas, que van mutando con el avance de la tecnología, y la capacitación de los delincuentes virtuales”.

“Esto tiene un doble problema, por un lado, la necesidad de contar con investigadores que tengan esa formación para investigar y neutralizar y por otro lado, la Ley Penal. La ley con el delito informático está vacía de contenido en términos de poder tipificar claramente cada delito y, si no es inteligentemente redactada puede quedar en desuso en poco meses, años por el ritmo acelerado al que avanza la tecnología”.

“El sistema legal queda rezagado respecto del avance tecnológico. Si bien hoy ya es una subespecialidad dentro del derecho penal porque hay abogados que se están especializando en delitos informáticos e investigadores que

se están especializando en delitos informáticos porque no lo podes leer en un libro de 1950, son personas que están en permanente capacitación”, enfatizó.

En consecuencia, se preguntó: ¿Qué puede hacer para la prevención?: “Lo primero es tener conciencia de que no hay nada privado en internet, no es la vieja carta que mandábamos en el correo, nada es privado, pese a todos los recaudos que podamos tomar. Vos subís un comentario y ya sea por imprudencia o por un hackeo esa conversación no tiene la privacidad del cara a cara, lo mismo cuando se sube una foto, se envía un audio… Se tiene que tener plena conciencia de esto”.

La seguridad bancaria, en alerta

“Todo está al alcance de las manos para los delincuentes informáticos, son hábiles, con inteligencia, con auto información, y es muy sencillo de caer en sus trampas, ya sea en delitos de extorsión, amenazas, estafas virtuales…En el caso de estafas bancarias justamente hay que comunicarse con las oficinas de seguridad del Banco, consultar cuando uno sospecha de un mail o un WhatsApp que saben asesorarnos y no debe avergonzarnos desconocer estas cuestiones”, afirmó.

El exfiscal explicó además que “la gente cree que, haciendo la denuncia, recupera inmediatamente el dinero y no es así. La fiscalía no te devuelve nada, es como lo que ocurre en robo tradicional: un ladrón que entra a tu casa, te roba y no le encuentran nada, no te puede devolver lo robado, en este caso, además, el Banco hace una propia investigación, independiente

de la investigación judicial porque el Banco tiene que descartar que no haya una maniobra del propio cliente, es decir, hay además de la investigación judicial, investigación bancaria y hay que consultar y preguntar”.

“El delito informático está al alcance de la mano de cualquier persona que tenga un mínimo de información porque hasta desde la cárcel hacían maniobras de extorsión y pedían cuentas para que depositar dinero, hay secuestros virtuales, innumerables gamas de maniobras”, puso en relieve.

El cuidado de las imágenes privadas

Romero hizo hincapié además en la necesidad de tomar conciencia en el caso sobre todo de adolescentes de “no intercambiar fotografías privadas” porque nos hemos encontrado con “ innumerables denuncias de chicos y chicas que se compartieron imágenes íntimas, después, por X motivo, ya sea porque una de las partes las difundió o fue hackeado el teléfono, termina lamentablemente con una situación muy grave, por eso no se recomienda ese tipo de prácticas, hay que pensar que el teléfono es un ojo gigantesco que no admite la privacidad que debe tener”.

“Otra recomendación es que no haya fotografía de menores en redes sociales, si bien es un lindo recuerdo, es preferible guardarlo porque hay gente que hace cualquier cosa con las imágenes, utilizando rostros de niños que terminan lamentablemente en manos de aquellos vinculados a las redes de pedofilia”, recomendó.

Romero pidió, además, “evitar bajo todo concepto el subir imágenes que uno no quiera que se filtren, ni por los canales de las redes privadas, la red social no nos pertenece, uno se suma a una plataforma y firma electrónicamente un contrato de adhesión y se somete a que sean los propietarios de esa información pese a que hay reglas lógicamente”.

“No quiero ser alarmista, pero la mejor herramienta hoy es la prevención, la comodidad que tenemos de comunicarnos por redes, mensajerías, ninguna es cien por ciento segura, el riesgo existe y en lo posible evitarlo”, apuntó.

La vida en las redes sociales

El exintegrante del Ministerio Público Fiscal reiteró lo fundamental de la prevención, “no confiarse, no darles la posibilidad a los delincuentes de aprovecharse ya sea por un error o por mala fe de un tercero”.

En ese sentido, puso el acento en la publicación de imágenes, por ejemplo, durante las vacaciones: “Es muy común que la gente se vaya a San Bernardo por ejemplo de vacaciones y suba sus fotos en familia allá en sus redes sociales y tal vez en otra oportunidad subieron una foto de su barrio, su cuadra, su esquina... Claramente se abre la puerta a que los delincuentes que están justamente haciendo inteligencia en estas cosas, se aprovechen”.

“Las redes sociales son abiertas aun cuando sean privadas entre partes”, sentenció y agregó: “Hay que disminuir los actos de imprudencia cuando ingenuamente subimos información que puede ser utilizada para el mal”.

Para finalizar, Romero apuntó: “Ante cualquier caso de delito informático, la víctima se debe dirigir o a la fiscalía penal de turno o, en el caso de La Plata, a la Dirección de Investigaciones (DDI) de 61 entre 12 y 13, que hay un gabinete especializado de cybercrimen que son brillantes”.

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