Desde la asunción de Milei más de 37.000 bonaerenses perdieron su empleo formal
La provincia de Buenos Aires concentra el 36% de la destrucción del empleo asalariado privado a nivel nacional. El modelo económico del Gobierno nacional castiga con dureza a la industria y la construcción.
Desde que Javier Milei asumió la presidencia, la provincia de Buenos Aires fue uno de los territorios más afectados por la destrucción de empleo formal. Según datos oficiales arrojados este martes desde el Ministerio de Economía bonaerense, entre noviembre de 2023 y abril de 2025, cerca de 40.000 bonaerenses perdieron su puesto de trabajo asalariado registrado. En ese mismo período, a nivel nacional, se destruyeron 104.603 empleos formales del sector privado, de los cuales el 36% correspondieron a la provincia.
El impacto de las políticas económicas del Gobierno nacional no se limita al sector privado. El ajuste también arrasó con el empleo público, que registró 55.706 despidos. Si se suma la caída en el empleo en casas particulares (23.138) y otros segmentos como monotributistas sociales y autónomos, el saldo total es contundente: 483.529 trabajadores y trabajadoras menos en el universo del empleo registrado en todo el país.
La evolución sectorial del empleo refleja con claridad el rumbo elegido por la gestión libertaria. Mientras que las actividades primarias —vinculadas a agricultura, ganadería, pesca y minería— crecieron apenas en 12.022 puestos, sectores clave para el dinamismo de la economía como la construcción y la industria sufrieron pérdidas alarmantes: 88.694 y 26.723 empleos menos, respectivamente. También el rubro de transporte y comunicaciones cayó en 13.836 empleos.
Desde el Ministerio de Economía de la Provincia advierten que este patrón responde a un modelo de “reprimarización económica”, donde la producción intensiva en recursos naturales no genera suficiente empleo para compensar la destrucción en los sectores productivos de mayor valor agregado. “El relato oficial sobre la creación de empleo no se sostiene frente a los datos: no sólo no hay nuevos puestos, sino que se han expulsado más de 100 mil trabajadores del sector privado formal”, sostienen.
La situación en la provincia de Buenos Aires es particularmente grave por su estructura productiva industrial, que hace que el impacto del ajuste se multiplique. La combinación de recesión, apertura importadora, paralización de la obra pública y retiro del Estado genera un escenario alarmante para el empleo formal. Mientras tanto, las cifras siguen cayendo.
