El Gobierno analiza declarar la educación como servicio esencial

El Gobierno confirmó ayer que evalúa declarar la educación como “un servicio esencial”, a pocos días del inicio de clases en todo el país y en medio de las advertencias de los gremios docentes de convocar a medidas de fuerza si la administración de Javier Milei no convoca a paritarias ni envía a las provincias el Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid).

“Se ha tomado la decisión de comenzar con la evaluación para declarar a la educación como servicio esencial. Los iremos manteniendo al tanto con respecto a este tema”, anunció el vocero presidencial, Manuel Adorni, en declaraciones a la prensa.

El Presidente Javier Milei había incorporado la declaración de la educación —en todos sus niveles— como servicio esencial al capítulo laboral del megadecreto desregulador, que actualmente está frenado por la Justicia. Con esta medida, el liberal pretende limitar el derecho a huelga en medio del conflicto con los docentes. Es que, si avanza, implicaría una restricción sobre los paros docentes debido a que establece que, en caso de un conflicto ­colectivo que afecte a los servicios esenciales, no se podrá “negociar o imponer a las partes una cobertura menor al setenta y cinco por ciento (75%) de la prestación ­normal del servicio de que se ­tratare”. Es decir, en una escuela no podrán adherir a una medida de fuerza más de uno de cada cuatro docentes.

Las declaraciones del vocero se producen en medio del reclamo de los gremios docentes para que sean convocadas las paritarias del sector a nivel nacional y que se garantice el envío de fondos nacionales a las provincias. En la jornada de mañana, a las 11, la Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera) realizará un congreso donde se definirán eventuales medidas.