El Gobierno busca dinamizar y explotar el sector tecnológico

Dos proyectos del Ejecutivo proponen aprovechar las posibilidades de la economía del conocimiento. Por un lado, con el “Monotributo tecnológico” se facilitaría a los profesionales cobrar dólares del exterior. Por otra parte, con un impuesto a las criptomonedas, el Estado obtendría ingresos por actividades que hoy se realizan al margen de la formalidad.

El Gobierno nacional se propone fomentar y aprovechar la ya importante actividad que se produce en el sector de la economía del conocimiento, y para eso puso el foco en dos aspectos, con sendos proyectos de ley que buscan, por un lado, facilitar el trabajo de programadores y otros profesionales que prestan servicios al exterior, para que puedan cobrar en dólares de manera legal; y, por el otro, generar ingresos fiscales por las operaciones con criptomonedas, una for­ma que muchos de estos profesionales emplean para poder cobrar por su trabajo, pero al margen del sistema oficial.

Estas iniciativas son el “Monotributo tecnológico”, que ya está siendo discutido en el Congreso de la Nación, y el “impuesto Bitcoin”, un gravamen que alcanzaría a la compra y venta de criptoactivos como (justamente) Bitcoin, Ethereum, DAI, Solana y otros, y que implicaría un blanqueo de las posesiones en estas monedas virtuales.

El proyecto de Monotributo tecnológico ya registró apoyos desde la industria del software y los servicios. Por ejemplo, hace pocos días la filial argentina de la firma Accenture anunció que pagará parte del salario de sus empleados en dólares estadounidenses y se mostró a favor de la implementación del sistema propuesto por el Gobierno.

Formalizar el talento

Hay mucha “gente de tecnología, servicios de finanzas, recursos humanos, economistas que encuentran ofertas de trabajo en el exterior que son remuneradas en dólares y no entran por el circuito formal. Son empleos totalmente precarios, pero muy tentadores por la brecha cambiaria que tenemos. Buena parte del empleo que se va por ese canal podría ser empleo formal que haga entrar divisas al país”, dijo recientemente Sergio Kaufman, quien fue presidente de Accenture Argentina hasta hace pocos meses.

Es, justamente, la intención que tiene el Gobierno con el proyecto enviado por el ministro de Economía, Sergio Massa, al Congreso: incorporar al circuito legal la pujante actividad que se desarrolla en gran medida fuera de la formalidad, facilitándoles a los talentos argentinos el cobro por los servicios que prestan al exterior, ya sea escribiendo código de software, generando contenido para publicaciones web, traduciendo o corrigiendo textos, diseñando logotipos, creando ilustraciones, componiendo música para videojuegos, etc.

El “Monotributo tech” es el sistema con que el Gobierno pretende acoger a todos estos profesionales bajo el paraguas de la formalidad.

Se trata de un régimen simplificado para pequeños contribuyentes que contempla también un régimen cambiario ad hoc, y que tiene un objetivo de mediano plazo: retener al talento argentino que trabaja y produce valor en esa industria prestando servicios al exterior. En el corto plazo logrará, como se dijo, “traer” al circuito formal parte de las divisas que genera esa actividad.

El proyecto oficial contempla un tope de 30.000 dólares anuales (2.500 mensuales en promedio, es decir, unos $450.000, que en el mercado ilegal ascienden a unos $600.000 o 700.000, según el método utilizado para cobrarlos) y tiene cuatro escalas, la más alta de las cuales pagará $31.347 en concepto de Monotributo, y la más baja, $9.245.

“Esto va a generar una oportunidad más de venta de servicios, va a estimular pequeños emprendimientos y aportar dólares que nuestra Argentina necesita. El objetivo es exportar conocimiento, trabajo calificado y que ingresen divisas”, dijo el diputado Marcelo Casaretto, del Frente de Todos, luego de que la comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara baja emitiera su dictamen favorable a la iniciativa del Poder Ejecutivo.

Gravamen cripto

En cuanto al “impuesto Bitcoin”, no se trata realmente de un nuevo tributo, sino de un proyecto de blanqueo voluntario por el cual los criptoactivos declarados pasarán a pagar Ganancias. En la provincia de Buenos Aires, el proceso de minado de criptomonedas (es decir, de creación de monedas a partir de un mecanismo computacional intensivo) está alcanzado desde enero pasado por Ingresos Brutos, del 4%. Sin embar­go, este gravamen no se aplica a la compra y venta de monedas ya creadas.

Para blanquear las posesiones en cripto, bastará con detallarlas en forma total en una declaración jurada. Quienes lo hagan durante los primeros 90 días de vigencia del blanqueo solo pagarán una alícuota del 2,5%. No hará falta repatriar estos activos, como ocurre en el caso de las divisas tradicionales.

Noticias Relacionadas