El homenaje retardado de Milei al Papa que alguna vez insultó
Mientras el mundo despedía al Papa argentino, Javier Milei prefirió retrasar su viaje para homenajear a un economista y criticar al Estado.
En el día de ayer, Javier Milei volvió a mostrar su escala de prioridades ante el mundo: mientras 250 mil fieles desfilaban en el Vaticano para despedir al Papa Francisco, el Presidente de Argentina optaba por premiar a un economista ultraliberal en Buenos Aires y postergar su viaje a Roma. Recién arribó cuando el féretro de Francisco ya había sido cerrado, perdiendo así la oportunidad de rendir homenaje público al único Papa argentino.
La ceremonia de cierre de la capilla ardiente en la Basílica de San Pedro tuvo lugar mientras Milei dedicaba su agenda a entrevistas, homenajes y nuevos ataques al Estado. "A mí no me importa la lógica en la política, lo que me importa es devolverles la libertad a los argentinos", sentenció en su discurso en la fundación Benegas Lynch, donde criticó a quienes calificó como "stalinistas".
La imagen contrasta con la actitud de otros líderes, como Lula da Silva, que se hizo presente en la despedida pública y destacó la "sabiduría, coraje y compasión" de Francisco. Milei, en cambio, eligió descansar en su hotel a su llegada a Roma, sin acercarse al Vaticano.
Aunque en los últimos días intentó suavizar su discurso, llamando a Francisco "el argentino más importante de la historia", Milei no pudo borrar los agravios pasados donde lo tildó de "imbécil" y "representante del maligno en la tierra".
Mientras el Presidente busca aprovechar el funeral para acercarse a figuras como Donald Trump y recibir nuevos premios del circuito ultraliberal europeo, su ausencia en los momentos claves revela una vez más un desprecio por los símbolos nacionales y religiosos que conmueven a millones de argentinos.
