“El principal responsable del discurso odiante es Mauricio Macri”

Luego del atentado contra la vicepresidenta Cristina Kirchner, se evidenció la existencia de un sector de la política que utiliza como herramienta primordial el “discurso de odio”. Estas expresiones ideológicas que se vieron explícitas en aquellas marchas con bolsas mortuorias o guillotinas emplazadas en Casa de Gobierno trajeron un gran repudio en la clase política.

Este fue el análisis que el titular de la Subsecretaría de Derechos Humanos bonaerense, Matías Moreno, hizo ante este multimedio.

“Los mensajes violentos en el discurso político son los que terminan generando situaciones gravísimas que son totalmente lesivas para nuestra democracia”, inició el funcionario, al tiempo que agregó: “Son mensajes que atentan contra el compromiso irrevocable con el pacto democrático establecido en el año 1983, que concibe los derechos políticos como derechos fundamentales”.

Moreno hizo referencia a la “disputa política entre distintos modelos de país” que siempre existió, pero que recientemente vino aparejada de estos discursos de odio.

En esta línea, hizo referencia al papel de la línea política ejercida por el gobierno de Cambiemos (2015-2019) encabezado por Mauricio Macri a nivel nacional y por María Eugenia Vidal en la Provincia.

“Los mensajes violentos son expresiones que surgen a partir de los discursos habilitantes que tuvieron su máximo auge durante la gestión de Cambiemos”, expresó Moreno, y agregó que, desde el inicio de sus funciones, el gobierno macrista “no solo demostró un afán persecutorio de la oposición política, sino que, coordinadamente con el dispositivo comunicacional de los medios hegemónicos, buscó eliminar desde lo discursivo toda opinión disidente, criminalizando a sus referentes más importantes y a sus militantes”.

Tal fue el caso de la conocida “Gestapo antisindical”, que se catalogó –con pruebas fehacientes– como un plan sistemático para perseguir y encarcelar a sindicalistas ­opositores.

En este sentido, el funcionario bonaerense explicó que el ataque a Cristina Kirchner “no puede entenderse sin esa construcción discursiva con mensajes que son violentos y evitan discutir políticas o ideas, sino que instauran en el discurso público mensajes acusatorios cargados de violencia”.

Y enfatizó: “El principal responsable de ese discurso odiante y violento es, ni más ni menos, que el expresidente y jefe del PRO, Mauricio Macri”.

Durante la presentación de su libro, realizada el pasado martes, el expresidente dijo: “Ningún progre nos puede correr, no me banco el discurso cínico”.

Con respecto a estas declaraciones, Moreno dijo que Macri “arremetió contra el progresismo, involucrando en esa definición a todo aquel que opine en contra de sus ­propuestas, como, por ejemplo, la de privatizar Aerolíneas”.

“Ese discurso violento también pretendió ir en contra de valores consagrados por nuestra democracia, cuando se intentó desmontar toda la lucha del pueblo argentino por memoria, verdad y justicia”, continuó.

Por último, enumeró las medidas implementadas por la gestión anterior: “Intentaron correr el feriado del 24 de marzo; pusieron en duda los 30.000 desaparecidos; quisieron reinstalar la teoría de los dos demonios y buscaron beneficiar a los genocidas condenados con el famoso dos por uno. Macri le hizo un reconocimiento en su despacho a un policía que mató a una persona desarmada por la espalda”.

Por último, Moreno abogó por la defensa de la democracia y la importancia de reforzar la consigna del “nunca más a la violencia política”.

Las herramientas contra el odio

Entre las tareas del Estado provincial está la de concientizar e impulsar la reflexión sobre los derechos humanos en todos los ámbitos de la sociedad, especialmente en la juventud, que es la que construye las bases de la sociedad futura.

En este sentido, el gobierno bonaerense lanzó la Escuela Provincial de Derechos Humanos, que tiene como objetivo “construir espacios de encuentro, reflexión y aprendizaje orientados a fortalecer y defender la democracia en clave popular y participativa, para que la ciudadanía bonaerense pueda conocer y luchar por sus derechos, y para que nunca más el terrorismo y el neoliberalismo impidan al pueblo vivir con dignidad y libertad”.

Para esto, el programa se encarga de promover la educación en derechos humanos para agentes estatales de la Provincia y municipios bonaerenses, docentes y organizaciones sociocomunitarias; diseñar y realizar formaciones en la temática, tanto en modalidad virtual como presencial, con el fin de acompañar el desarrollo de políticas públicas con enfoque en derechos humanos; y promover el efecto multiplicador de la formación en derechos humanos, de manera que quienes pasen por la escuela puedan replicar lo aprehendido junto a otros actores en sus territorios.

Por lo tanto, con las herramientas que proveen las instituciones y el apoyo de todos los poderes del Estado –además de la discusión sobre un cambio de rol de los medios de comunicación–, el discurso de odio podría llegar a disminuir, evitando estos episodios que han evidenciado el lado más oscuro de la violencia política.