El proyecto para reformar la Policía Bonaerense

Entre los frentes que el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, se propone atacar durante esta etapa de su mandato, figura el de la Policía, una fuerza que, en su visión, necesita de una reforma. Por eso, el Ejecutivo provincial envió al Senado bonaerense un proyecto de ley que modifica el régimen laboral de los efectivos policiales, así como el de sanciones.

La iniciativa, pergeñada por el ministro de Seguridad, Sergio Berni, con la venia de Kicillof, apunta a que la Bonaerense se convierta en “una fuerza policial moderna, profesional, con capacitación permanente” y centrada en el “respeto de las leyes y los derechos humanos”.

Entre los cambios que se introducirían, de aprobarse la ley, se encuentran nuevas condiciones para el ingreso a la fuerza y para el retiro, nuevos motivos para ­conceder licencias (como paternidad y maternidad, estrés postraumático o hechos de violencia de género) y un esquema de subsidios para las familias de policías caídos o incapacitados en cumplimiento del deber.

La idea, según se apunta en los fundamentos del proyecto, es “mejorar los criterios de ingreso a la fuerza, evitar la discrecionalidad en los ascensos, fortalecer el perfil profesional, generar certeza y previsibilidad en la carrera policial y ampliar derechos”.