El reclamo de la gente se hizo fuerte en el interior del país
El ruido de las cacerolas se escuchó desde Santa Cruz hasta Salta. Fue una jornada de protesta que seguramente quedará registrada en los libros de historia.
A lo largo y ancho del país se escuchó el ruido de las cacerolas. Desde los numerosos actos en el Monumento a la Bandera de Rosario y el Patio de los Olmos cordobés, hasta la confusión de dos actos encontrados en Bariloche, donde las cacerolas se confundieron con las zambas y chacareras del Día de la Tradición.
El frío de la santacruceña Río Gallegos se igualó con las principales ciudades chubutenses, donde Trelew, Comodoro Rivadavia y Puerto Madryn concentraron críticas para el gobernador kirchnerista Martín Buzzi.
“Basta de mentiras” o “jueces independientes” fueron las consignas que nuclearon a la cita mendocina; en tanto, en Santa Rosa, la lluvia barrió los carteles y aguó la cita pampeana.
Divididas entre las innumerables citas federales, el interior compitió en número y creatividad con la Ciudad de Buenos Aires y su principal punto, el Obelisco.
El debate es saber ahora si desde el poder central habrá una mirada sin cerrazón sobre los motivos que llevaron a nutrir también las calles en las provincias. En el aspecto electoral, pensando en 2013 y 2015, el Gobierno ya da por perdidos distritos como Santa Fe, Mendoza y Córdoba. Las innumerables voces marcaron desde profundas hasta sutiles críticas al Gobierno nacional.
Agresión a un movilero
Un movilero de C5N fue agredido violentamente en Plaza de Mayo por un manifestante, momentos antes de finalizar el cacerolazo.
El hecho se produjo a las 22.35 frente al Cabildo y tuvo como víctima al periodista Néstor Dib, quien recibió una trompada desde atrás, en momentos en que salía al aire.
El agresor, un hombre de 29 años, identificado como Nicolás Ayuso, luego fue detenido por la Policía Federal y quedó alojado en la Comisaría 2da.
En su página de Facebook Ayuso figura como habitante de la localidad de Lanús y como trabajador de una compañía de seguros. El incidente se habría iniciado minutos antes, cuando un grupo de personas se acercó al móvil de la emisora, ubicado frente al Cabildo, y se trenzó en una pelea con trabajadores del canal. “A mí me pegaron los de C5N”, dijo Ayuso antes de ser detenido. Por su parte, el periodista agredido dijo: “La trompada que me comí de espaldas es de cobarde. Dos chicos vinieron a increparnos al móvil”.
La oposición no se mostró
Los principales dirigentes de la oposición, que en los días previos se habían manifestado a favor del cacerolazo, no tomaron parte en la movilización y algunos adoptaron una postura discreta. Los principales dirigentes opositores no se mostraron en los epicentros de la movilización de caceroleros contra el Gobierno. Así fue como se pudo ver al dirigente piquetero bonaerense Raúl Castells, del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados. Tampoco se registraron presencias de banderas partidarias, salvo pequeños carteles que repartía un grupo de personas en la esquina de las avenidas 9 de Julio y Belgrano, y que algunos manifestantes atribuían a la Organización de Trabajadores Radicales (OTR), pero tal aseveración no pudo ser confirmada.
Ello en el contexto de los días previos en que casi la totalidad de la dirigencia opositora apoyó o vio con buenos ojos el cacerolazo a través de declaraciones públicas.
Los argentinos que residen en Italia se unieron bajo un mismo reclamo
En Roma, Italia, los reclamos contra el kirchnerismo se hicieron sentir sobre la Vía Veneto, frente al Consulado.
“Vine hace dos años y medio, quisiera volver a la Argentina, pero como está ahora, no se puede volver: no hay libertad de prensa y no se respetan los derechos de nadie”, denunció Elizabeth Valeriani, una de las manifestantes más activas.
En la misma sintonía, Teresa Dodero, nacida en Lomas de Zamora pero residente en Italia desde hace 20 años, dijo: “Queremos volver, pero así no. Justamente vinimos para que no haya reelección en la Argentina y para que la Constitución sea respetada”.
En España estalló la bronca contra el Gobierno
España fue uno de los tantos epicentros del descontento por las políticas del Gobierno nacional. En este sentido, fue en las ciudades de Madrid y Barcelona en donde hubo mayor convocatoria de argentinos, que se sumaron a pequeñas protestas en otras localidades de ese país. Justamente, la concentración de manifestantes en la capital española comenzó a tomar forma en la ancha vereda de calle Serrano 90, sede del consulado argentino.
Masivo reclamo en México
En la tierra de Carlos Slim, el empresario amigo de los K que es considerado el hombre más rico del mundo, los ciudadanos argentinos radicados en el país azteca también se hicieron oír frente al consulado.
