En el Día de la Mujer, la Provincia amplía el alcance del programa Comunidades sin Violencias

El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, la vicegobernadora Verónica Magario y la ministra de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual del gobierno bonarense, Estela Díaz, encabezarán hoy, en ocasión de la celebración del Día Internacional de la Mujer, un acto en el que se ampliará el alcance de un programa destinado a combatir la violencia de género.

Se trata del programa Comunidades sin Violencias, que se puso en marcha a mediados del año pasado y que ya se aplica en diez distritos de la Provincia (Moreno, Ensenada, Morón, Hurlingham, Avellaneda, Berisso, Necochea, General Pueyrredón, La Matanza y Quilmes). En el acto de hoy, que tendrá lugar a las 9.30 en el Salón Dorado de la Gobernación, en el centro platense, se firmarán convenios con otros distritos (al cierre de esta edición la oficina de prensa del gobierno provincial no había informado la lista de municipios que suscribirán convenios). La idea es llegar con el programa a los 135 municipios que conforman el mapa bonaerense.

El programa tiene tres líneas de acción. En primer lugar dispone el fortalecimiento y la creación de equipos interdisciplinarios para abordar esta problemática. El segundo eje es la construcción y refacción de hogares y casas abiertas. La tercera línea consiste en brindar formación y acceso al trabajo a las mujeres que son víctimas de violencia, para proporcionarles una salida; a este aspecto se le dedicó un fondo especial inicial de 500 millones de pesos.

La puesta en marcha del programa Comunidades sin Violencias está a cargo de Flavia Delmas, titular de la Subsecretaría de Políticas contra las Violencias por Razones de Género del gobierno bonaerense. Funciona a través del financiamiento de proyectos presentados por los municipios para fortalecer los dispositivos ya existentes destinados a la atención, protección, resguardo y desarrollo de la autonomía de las mujeres y miembros de la comunidad LGTBI+.

Si bien el programa propone un abordaje integral que incluye, por ejemplo, el sostenimiento de grupos de ayuda mutua, también contempla la aplicación de dispositivos como la tobillera, que no imponen a la víctima la tarea de gestionar su propia defensa, como sucede, por ejemplo, con el botón antipánico.