Escándalo: Cúneo Libarona ofreció influencias a un acusado

Un nuevo escándalo sacude al gobierno de Javier Milei. El ministro de Justicia, Ma­riano Cúneo Libarona, fue grabado en un encuentro privado con Tim Ballard —exagente estadounidense denunciado por abuso sexual— ofreciéndole influencias políticas, mediáticas y judiciales para limpiar su imagen en Argentina.

Las imágenes, difundidas por el programa Argenzuela en C5N, muestran al funcionario garantizando al exespía acceso a jueces, legisladores y periodistas, además de revisar un proyecto de ley escrito por el propio Ballard antes de su tratamiento en el Congreso. “Te puedo ayudar a cambiar ese malentendido que hubo en nuestro país”, le dice Libarona, en referencia al repudio que generó la figura del exagente por sus vínculos con la ultraderecha y las múltiples denuncias en su contra.

El ministro incluso admite haber redactado figuras penales específicas luego de ver Sonido de Libertad, la película inspirada en el personaje de Ballard. “Te voy a mandar el modelo para que vos me lo mires. Es el que va al Congreso Nacional”, afirma, en una inquietante muestra de cómo el cine y el lobby extranjero pueden colarse en el sistema judicial argentino.

El hecho de que un ministro de Justicia se preste a este tipo de maniobras con una figura denunciada por abuso y asociada a la ultraderecha internacional revela no sólo una alarmante falta de criterio, sino también la disposición del Gobierno a operar con total impunidad en favor de intereses ajenos.

Tras la difusión del video, el oficialismo se enfrenta a una nueva polémica donde se mezclan impunidad, ultraconservadurismo y falta total de institucionalidad.