Corrupción K

Fariña acusó a Ricardo Echegaray de coimero

El valijero K acusó al extitular de la AFIP de exigir un 5% de retorno a los contratistas del Estado. La corrupción en la obra pública durante el kirchnerismo, en su máxima expresión

La matriz de corrupción que rigió al Estado nacional entre los años 2003 y 2015 sigue causando escozor en la sociedad argentina. Ayer, sobre la denominada ruta del dinero K, el juez federal Sebastián Casanello recibió un escrito por parte de Leonardo Fariña, en el cual cuenta con lujo de detalles las maniobras usadas desde el poder para hacer “caja política”.

El financista que sirvió como enlace para que el supuesto testaferro de la familia Kirchner, Lázaro Báez, pudiera sacar fondos oscuros de la obra pública del país en forma ilícita para luego retornar “legalmente” a territorio nacional, apuntó ante la Justicia contra el extitular de la AFIP, Ricardo Echegaray, al sostener que participaba de la “fiesta” de las coimas exigiendo un pago equivalente al 5% de la obra en cuestión. 

El exmarido de Karina Jelinek arguyó en el escrito presentado en los Tribunales de Comodoro Py que el exjefe del ente recaudador les solicitaba a las empresas contratistas del Estado nacional una “comisión” como un anticipo financiero para dar el visto bueno del órgano de control para facilitar el ingreso y egreso de los trámites en diferentes áreas del gobierno.

“Echegaray presionaba a todos los empresarios, incluidos los provenientes de Santa Cruz, agravándose esta situación luego de la muerte de Néstor Kirchner. Las empresas debían abonar bajo coerción aproximadamente el 5% de la operación”, destacó el valijero K.

Truchadas al límite

Las declaraciones de Fariña no hacen más que seguir mostrando el molde usado desde la principal rama política del kirchnerismo para hacerse con el dinero sucio de la corrupción. Una de las variantes usadas para ello fue la de utilizar las facturas apócrifas para tapar los sobreprecios y dibujar gastos que jamás se realizaron, todo ello con la venia de la AFIP.

De acuerdo a los dichos del financista, “para justificar el egreso de tamañas cifras, las firmas debían emitir montañas de facturas truchas. Usualmente solicitaban al receptor de ese dinero protección frente a Echegaray: si el titular de la AFIP se enteraba que lo habían dejado afuera del negocio, mandaba a un ejército de inspectores a allanar al contratista emisor de esas facturas. De no llegar a un ‘arreglo’, debían enfrentar causas en lo penal tributario”.

En ese sentido, quien oficiara como valijero kirchnerista, cita una anécdota que vivió un empresario santacruceño con el exmandamás del organismo recaudador. Señala que el hombre en cuestión, “luego del pago de un retorno a una importante constructora que debió utilizar facturas apócrifas para poder ‘sacar’ el adelanto financiero, Echegaray le realizó una inspección, teniendo que arreglar la empresa por el 5% del valor de la obra”.

En el escrito de 38 páginas de extensión, se advierte además sobre las consecuencias que podían llegar a tener los empresarios en caso de que no aceptaran los pedidos hechos por Echegaray desde su puesto en el Estado.

En definitiva, un nuevo escándalo que pone sobre la mesa el papel jugado por Echegaray en el entramado ilegal montado por el kirchnerismo, que lo pone otra vez en la mira de la Justicia por su labor en la AFIP, debiendo dar cuentas por un accionar que llevó a que el país perdiera cientos de millones de pesos en la oscura cueva de la corrupción.

La metodología de los retornos, contada en primera persona

Casi desde el mismo comienzo del kirchnerismo en el poder, allá por el año 2003, se comenzó a hablar en los pasillos políticos de una operatoria ilegal montada para el cobro de coimas y retornos a empresarios para quedarse con la creciente obra pública que se comenzaba a dar luego de la crisis de diciembre de 2001.

En el escrito presentado ante el juez Sebastián Casanello, Fariña afirmó que durante la década kichnerista se pagaba a los contratistas un “anticipo financiero” que disimulaba coimas de entre 10% y 20% del monto de la obra, que de inmediato se reintegraba a los funcionarios del Ministerio de Planificación Federal, que conducían con mano de hierro Julio de Vido y el ahora detenido José López.

Según el financista, el arquitecto y jefe principal de todo este turbio armado era nada menos que el fallecido expresidente Néstor Kirchner, y que una vez ocurrida su muerte en octubre de 2010 todo el entramado ilegal quedó al mando de la expresidenta Cristina Kirchner y de su hijo, el ahora diputado nacional por el Frente para la Victoria, Máximo Kirchner.

De acuerdo a lo que detalla Fariña en su relato judicial, “esta nueva arquitectura de poder era muchísimo más verticalista y cerrada que la originaria y muchísimo más asfixiante para los empresarios, dado que el control sobre los mismos se tornó inmanejable y se radicalizaron las prácticas”. 

Las denuncias del diario Hoy

Por años, el diario Hoy, casi en absoluta soledad, vino llevando adelante una serie de investigaciones contra el accionar de Ricardo Echegaray al frente de la AFIP, lo que le costó persecuciones políticas e inspecciones por parte del ente recaudador.

Desde nuestras páginas se destacó cómo el gobierno K, con Echegaray a la cabeza, apretaba con los sabuesos de la AFIP, violando las reglas de juego básicas, utilizando el aparato de recaudación de impuestos para hacer aprietes a eventuales adversarios políticos.

Publicamos también, con pruebas contundentes, el montaje orquestado con facturas truchas desde el organismo público, que se hacían a través de una usina en la ciudad de Bahía Blanca, que favorecieron a un sinnúmero de empresas ligadas al kirchnerismo, entre ellas a Austral Construcciones del supuesto testaferro de la familia Kirchner, Lázaro Báez.

Además, dejamos en evidencia cómo diferentes funcionarios que rodeaban a Echegaray en la AFIP estaban conectados con casos de narcotráfico y lavado de dinero, además de señalar cómo los hombres del riñón más cercano al dirigente K, participaron en la creación de empresas “fantasmas” para la ejecución de grandes negocios al margen de la ley.

Todas investigaciones de Hoy que se han comprobado con el paso del tiempo, y que llevaron al extitular de la AFIP, a estar contra las cuerdas de la Justicia.

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