“Hoy el sur global está representado por Lula da Silva, es el líder indiscutido”

El filósofo y politólogo brasileño Emir Sader habló con diario Hoy en una semana donde el mandatario del principal socio económico de Argentina fue noticia por su discurso en la ONU y su reunión con Joe Biden.

En su discurso ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) y luego de 14 años de ausencia, Luiz Inácio Lula da Silva volvió a alertar sobre la amenaza neofascista que acecha al mundo: “El neoliberalismo agravó la desigualdad económica y política que hoy asola a las democracias. En medio de los escombros surgen aventureros de extrema derecha que niegan la política”. Es urgente “romper con la disonancia entre la voz de los mercados y la voz de las calles”, alegó.

En esa caracterización, Lula seguramente se refería a su predecesor, Jair Bolsonaro, y al exmandatario estadounidense Donald Trump. Y es posible que también haya apuntado indirectamente al “exótico” Javier Milei.

De alguna manera, el pronunciamiento de este martes fue la continuidad del que hizo Lula en 2009, posterior a la crisis financiera global de 2008 iniciada con la caída del banco Lehman Brothers, cuando defendió una ­solución que evitara la agudización de la ­desigualdad y el aumento de los bolsones de miseria.

En ese marco, Emir Sader, filósofo y politólogo brasileño, habló con diario Hoy y ­consideró: “Lula está en su auge como líder político. Todos los medios políticos han elogiado su discurso, incluso oficialistas y opositores, fue un discurso muy amplio”.

En su exposición, el tres veces presidente y dos veces preso político –en los años 80 durante la dictadura y en 2018 por una condena de la causa Lava Jato– asumió la vocería del sur global al denunciar al FMI por sojuzgar a los países africanos y ser dadivoso con los países ricos. Es “inaceptable” la representación “desigual y distorsionada existente en la dirección del FMI y el Banco Mundial”, dijo Lula.

Es por ello que, frente a los atropellos y la “desregulación” del mercado global, surgieron los Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudá­frica), “una plataforma estratégica para promover la cooperación entre países emergentes”, desde la cual se “fortalece la lucha por un orden que conjugue la pluralidad económica, geográfica y política del siglo XXI”, señaló.

En esta 78ª Asamblea General, Lula es el único miembro de peso de los Brics, debido a la ausencia de los presidentes Xi Jinping de China y Vladimir Putin de Rusia, así como del primer ministro hindú, Narendra Modi.

Por ello, Sader consideró: “No solamente por lo que ocurrió en la ONU, sino por el rol que tiene en los Brics, hoy Lula es el líder el sur del mundo, el sur global está repre­sentado por él y hoy aparece como un gran líder, indudablemente”.

En cuanto al proceso de avance de sectores de la ultraderecha en parte de América Latina, el politólogo oriundo de San Pablo apuntó: “Hay un vacío de liderazgo, un fuerte debilitamiento de la izquierda y un fracaso de la derecha tradicional que hace que ­aparezcan movimientos de extrema derecha, un vacío del que se aprovecha Milei, por ejemplo”.

En ese sentido, consideró que Brasil está “muy pendiente” de lo que vaya a ocurrir en las elecciones en Argentina y en Ecuador: “Si en Argentina ganara Sergio Massa, Argentina continuaría dentro de los Brics, lo cual no ocurrirá si gana cualquiera de los otros dos candidatos, que ya han dicho que no seguirán formando parte; el destino de América Latina está pendiente de lo que ocurra en ambos países porque, en el caso de Ecuador, también se juega una situación similar con el enfrentamiento entre Luisa González (del correísmo) y Daniel Noboa”.

“Pensando en el Mercosur, también lo que ocurra en ambas elecciones podría cambiar la correlación de fuerzas, y por eso Brasil, Lula más precisamente, está mirando atentamente lo que ocurre”, enfatizó Sader.

Los derechos laborales, de Brasil a EE.UU.

En un encuentro realizado en Nueva York al margen de la Asamblea General de la ONU, los presidentes de Estados Unidos, Joe Biden, y de Brasil, Lula da Silva, lanzaron la Asociación por los Derechos de los Trabajadores, en lo que representa un acuerdo político inédito en defensa del movimiento obrero, el rol de los sindicatos y la lucha global por el trabajo decente.

Lula, fundador del Partido de los Trabajadores y exsindicalista metalúrgico, sostuvo que este acuerdo con Biden puede marcar el rumbo para discutir las relaciones laborales del siglo XXI, al citar, por ejemplo, el trabajo de plataformas digitales con trabajadores sin protección sindical tratados como “esclavos”, la inteligencia artificial y la transición energética.

“Esta reunión que se dio entre Lula y Biden donde se abordaron diferentes temas, pero sobre todo la cuestión laboral, es realmente extraordinario”, apuntó Emir Sader.

La asociación tiene como objetivo la defensa del trabajo digno y el combate contra la precarización laboral y el trabajo infantil. Además, apuesta a fomentar la responsabilidad de los inversores y a luchar contra la discriminación en los espacios de trabajo. Se trata de un acuerdo no vinculante al que en un futuro podrían sumarse otros países.

Según la Declaración de la Asociación por los Derechos de los Trabajadores firmada por Lula y Biden, ambos gobiernos afirman su compromiso mutuo con los derechos de los trabajadores y la promoción del trabajo decente.

“Los trabajadores construyeron nuestros países, desde nuestra infraestructura más básica y servicios críticos hasta la educación de nuestros jóvenes, el cuidado de nuestros ancianos y nuestras tecnologías más avanzadas. Los trabajadores y sus sindicatos han luchado por la protección en el lugar de trabajo, la justicia en la economía y la democracia en nuestras sociedades; están en el corazón de las economías dinámicas y del mundo saludable y sostenible que buscamos construir para nuestros hijos”, asegura la declaración.

Asimismo, indica que Brasil y Estados Unidos deben “poner a los trabajadores en el centro de nuestras soluciones políticas”.

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